Economía española crecerá 1,7% y enfrentará desafíos globales

La economía española y su evolución en el ranking mundial

La economía española se encuentra en un momento crucial, ya que se prevé que termine el año 2024 en el decimoquinto puesto de la clasificación de la Liga Económica Mundial (WELT), un informe elaborado por el Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (Cebr). Esta posición se mantiene respecto al año anterior, lo que indica una estabilidad relativa en el contexto global. Sin embargo, las proyecciones a futuro sugieren que España podría avanzar un puesto en el ranking en 2025, alcanzando así la decimocuarta posición en términos de Producto Interno Bruto (PIB).

La economía española está en una encrucijada que podría determinar su posición en el ranking mundial en los próximos años.

Proyecciones de crecimiento y sus implicaciones

A pesar de este avance a corto plazo, el informe de Cebr también señala que, a largo plazo, la economía española enfrentará desafíos significativos. Se espera que la tasa de crecimiento del PIB se desacelere a una media del 1,7% en los próximos cinco años. Esta tendencia de desaceleración se acentuará aún más entre 2030 y 2039, cuando se prevé que el crecimiento anual se reduzca al 1,5%.

Este descenso en la tasa de crecimiento podría tener un impacto considerable en la posición de España en el ranking mundial. A medida que el crecimiento se desacelera, se anticipa que España cederá posiciones, finalizando la presente década en el puesto 15 y, para 2039, en el puesto 16 entre las 189 economías analizadas en el estudio. Esto refleja una pérdida de peso en la economía global, ya que España llegó a ocupar la octava posición en 2003 y la novena en 2009.

El 'sorpasso' a México y la economía hispanoamericana

Un aspecto interesante que destaca el informe es el posible 'sorpasso' de España a México en 2025, cuando se espera que España se convierta en la mayor economía de habla hispana del mundo. Esto se debe a que se prevé que México caiga al puesto 15 en 2025, descendiendo desde la posición 12 que ocupará en 2024. Sin embargo, este avance no será sostenible a largo plazo, ya que para 2029 se espera que la economía mexicana vuelva a superar a la española, colocándose en la decimocuarta posición y dejando a España en el decimosexto lugar hacia 2039.

La economía española tiene la oportunidad de superar a México, pero el futuro es incierto.

Comparativa del PIB per cápita

Además de las posiciones en el ranking por PIB total, es relevante considerar el PIB per cápita, que ofrece una perspectiva diferente sobre el bienestar económico de un país. En este sentido, España se sitúa en el puesto 33 en 2024, lo que representa un avance de dos posiciones respecto a 2019. Sin embargo, se prevé que España pierda posiciones gradualmente, finalizando la década en el puesto 34 y cayendo al 38 para 2039.

Esta tendencia de descenso en el PIB per cápita podría ser un indicador de los retos que enfrenta la economía española en términos de crecimiento y desarrollo sostenible. La capacidad de generar riqueza per cápita es un aspecto fundamental para el bienestar de la población y, por ende, para la competitividad del país en el contexto global.

El panorama global: Estados Unidos y China

A nivel global, el informe de Cebr revela que la economía estadounidense seguirá dominando el ranking mundial durante todo el periodo de análisis. La previsión de que China supere a Estados Unidos como la mayor economía del mundo ha sido pospuesta indefinidamente, lo que subraya los desafíos que enfrenta el crecimiento a largo plazo de la economía china. Este cambio en las expectativas es significativo, ya que anteriormente se esperaba que China superara a EE.UU. en 2037.

Este contexto resalta la estabilidad de la economía estadounidense, que se mantiene firme en su liderazgo, mientras que otros países, como India, están experimentando un ascenso notable. Se prevé que India termine el año en la quinta posición y que, al final de la década, se convierta en la tercera mayor economía del mundo, superando a Alemania. Esto representa un cambio en el equilibrio económico global, donde las economías emergentes están ganando terreno frente a las tradicionales.

La situación de las economías europeas

Dentro de Europa, Alemania se mantendrá como la mayor economía del continente, ocupando la cuarta posición mundial al final del horizonte de proyecciones. Japón, por su parte, se consolidará como la quinta economía mundial desde 2025 y hasta 2039. En cuanto a Reino Unido y Francia, se espera que mantengan sus posiciones como sexta y séptima economías mundiales, respectivamente.

Sin embargo, Italia enfrentará un descenso notable, pasando de la octava posición en 2024 a la undécima en 2039. Canadá, por su parte, se mantendrá en la novena posición, mientras que Brasil experimentará un ascenso, pasando del décimo al octavo lugar. Esta dinámica muestra que, a pesar de los desafíos que enfrenta la economía española, el contexto europeo también está en constante evolución.

Perspectivas futuras y desafíos para España

Las proyecciones para la economía española plantean una serie de retos que deberán ser abordados para mantener su competitividad en el escenario global. La desaceleración del crecimiento, la pérdida de posiciones en el ranking y los cambios en la dinámica del PIB per cápita son factores que requieren atención y acción por parte de los responsables políticos y económicos del país.

Es fundamental que España implemente políticas que fomenten la innovación, la inversión y la formación de capital humano. Solo así podrá adaptarse a un entorno económico global en constante cambio y asegurar un crecimiento sostenible a largo plazo. La capacidad de España para navegar por estos desafíos determinará su posición futura en la Liga Económica Mundial y su papel en la economía global.

La economía española enfrenta un futuro incierto, pero con oportunidades de mejora.

Conclusión de las proyecciones económicas

Las proyecciones económicas para España y el resto del mundo reflejan un panorama complejo, donde la estabilidad y el crecimiento son cada vez más difíciles de alcanzar. La economía española, aunque mantiene su posición actual, debe estar alerta ante los cambios que se avecinan. La capacidad de adaptación y la implementación de estrategias efectivas serán clave para asegurar que España no solo mantenga su posición en el ranking, sino que también logre un crecimiento sostenible y equitativo en los años venideros.