Crecimiento

Economía española crece 0,6% gracias a demanda interna y inversión

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El crecimiento de la economía española en el tercer trimestre de 2023: un análisis detallado

La economía española ha mostrado un crecimiento moderado en el tercer trimestre de 2023, alcanzando un aumento del 0,6% en comparación con el trimestre anterior. Este crecimiento, aunque positivo, representa una desaceleración de una décima respecto al segundo trimestre, donde el PIB había crecido un 0,7%. Este artículo se adentrará en los detalles de este crecimiento, analizando las diferentes variables que lo han influido y su impacto en el panorama económico del país.

Revisión de datos y su impacto en el PIB

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revisado a la baja tanto el crecimiento interanual como el trimestral del PIB del segundo trimestre de 2023. Así, el crecimiento interanual se sitúa en 2,8%, lo que representa una caída de una décima en comparación con el trimestre anterior. Este dato es significativo, ya que es la tasa más baja que ha registrado la economía española en casi dos años, desde el cuarto trimestre de 2021.

El crecimiento del PIB interanual se ha moderado, lo que genera inquietud sobre la sostenibilidad de la economía española.

El papel de la demanda interna y el sector exterior

Uno de los aspectos más destacados del crecimiento del PIB en el tercer trimestre ha sido el papel fundamental de la demanda interna. Esta ha aportado 1,3 puntos al crecimiento, a pesar de que el sector exterior ha restado siete décimas. Este comportamiento del sector exterior se debe a una disminución en las exportaciones, que han caído un 0,6% entre julio y septiembre, rompiendo así con varios trimestres de incrementos continuos. Por el contrario, las importaciones han moderado su alza, aumentando un 1,3%.

Consumo y gasto público: pilares del crecimiento

El consumo de los hogares ha sido uno de los motores del crecimiento en este periodo. Entre julio y septiembre, el gasto en consumo final se incrementó un 1,1%, lo que representa un aumento de tres décimas en comparación con el trimestre anterior. Este crecimiento se atribuye a la solidez del mercado laboral y al aumento del poder adquisitivo de los ciudadanos.

El gasto público también ha tenido un impacto positivo, creciendo un 1,3% en el mismo periodo, lo que marca su mayor repunte desde el tercer trimestre de 2021. Estos datos sugieren que la economía española sigue mostrando signos de dinamismo, a pesar de un entorno internacional incierto.

Inversión: un crecimiento notable

La inversión ha sido otro factor clave en el crecimiento del PIB. En el tercer trimestre, la inversión ha aumentado un 2,1%, una tasa que es 1,3 puntos superior a la del segundo trimestre y la más elevada desde el último trimestre de 2021. Este impulso se ha visto favorecido por un notable crecimiento en la inversión en vivienda, que ha alcanzado un 2,3%, así como un incremento en la inversión en maquinaria y bienes de equipo, que ha pasado de un 1% en el segundo trimestre a un 1,7% en el tercero.

La inversión en vivienda y maquinaria ha sido crucial para el crecimiento del PIB, reflejando una confianza renovada en el mercado.

Perspectivas del crecimiento económico

El Ministerio de Economía ha resaltado que los datos del tercer trimestre respaldan las previsiones de un crecimiento del PIB del 2,9% o superior para el año 2025. Se espera que España lidere a las principales economías avanzadas, duplicando el crecimiento de la Unión Europea en conjunto. Esta confianza se basa en el crecimiento sostenido de la economía y en la sólida base que se está construyendo para el futuro.

El ministerio también ha indicado que la economía española presenta un crecimiento del 1% a medida que se aproxima el arranque de 2026, lo que sugiere un entorno favorable para empresas, inversores y trabajadores.

El empleo: un crecimiento moderado

En cuanto al empleo, se ha registrado un crecimiento del 3,3% en tasa interanual, aunque este dato representa una desaceleración de una décima respecto al trimestre anterior. En términos intertrimestrales, el empleo ha avanzado un 1%, lo que indica que, a pesar de la moderación, el mercado laboral sigue mostrando signos de recuperación.

Las horas efectivamente trabajadas también han aumentado, con un incremento del 2,5% interanual en el tercer trimestre, lo que sugiere una mayor actividad en el mercado laboral. Sin embargo, la productividad ha experimentado una ligera caída, con una disminución del 0,6% en términos interanuales.

Análisis de la demanda externa

La demanda externa ha tenido un impacto negativo en el crecimiento del PIB. Las exportaciones han desacelerado su incremento interanual, cayendo un 0,6%, mientras que las importaciones han aumentado su ritmo de crecimiento, alcanzando un 6,8%, lo que representa su tasa más elevada en tres años. Esto sugiere que, aunque la economía interna está mostrando signos de crecimiento, el sector exterior enfrenta desafíos significativos.

El PIB a precios corrientes y el deflactor del PIB

El PIB a precios corrientes ha aumentado un 5,7% interanual en el tercer trimestre, lo que representa un incremento de dos décimas en comparación con el trimestre anterior. En términos intertrimestrales, el PIB ha crecido un 1,4%. Por otro lado, el deflactor del PIB ha aumentado un 2,8% interanual, lo que indica que la inflación sigue siendo un factor a considerar en el análisis del crecimiento económico.

Perspectivas futuras y retos

A medida que se avanza hacia el final del año, las perspectivas para la economía española siguen siendo optimistas, aunque no exentas de retos. La incertidumbre geopolítica y comercial a nivel internacional podría afectar el crecimiento futuro. Sin embargo, la solidez de la demanda interna y el impulso en la inversión son factores que podrían ayudar a mitigar estos riesgos.

El Gobierno y las instituciones económicas nacionales e internacionales continúan monitorizando de cerca la situación, ajustando sus previsiones y estrategias en función de los datos más recientes. La capacidad de la economía española para adaptarse y crecer en un entorno cambiante será crucial para mantener su posición como uno de los líderes en crecimiento dentro de la Unión Europea.

Conclusiones sobre el crecimiento económico

La economía española se encuentra en una encrucijada, con un crecimiento moderado pero sostenido. A medida que se analizan los datos del tercer trimestre, queda claro que la demanda interna y la inversión son los pilares que sostienen el crecimiento, a pesar de los desafíos que presenta el sector exterior. Las políticas económicas implementadas por el Gobierno y la resiliencia del mercado laboral serán determinantes para el futuro económico de España en los próximos años.


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