UGT exige jornada laboral de 37,5 horas sin compensaciones

UGT exige al Gobierno la reducción de la jornada laboral sin compensaciones para las empresas

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha lanzado un contundente mensaje al Gobierno español, instando a que, en caso de no alcanzar un acuerdo con la CEOE sobre la reducción de la jornada laboral, se inicie de manera inmediata una reforma legislativa que establezca la jornada laboral en 37,5 horas semanales. Esta declaración se produjo en el contexto de la última reunión de la mesa de negociación, donde Álvarez ha subrayado que no hay tiempo para más dilaciones con la patronal.

La falta de acuerdo con la CEOE no debe ser un obstáculo para avanzar en la reforma laboral.

Álvarez ha dejado claro que, si la CEOE desea compensaciones o acuerdos, debe sentarse a negociar. De lo contrario, los empresarios deben ser conscientes de que su organización se verá afectada. “Podríamos optar por un enfoque similar, pero preferimos estar en la mesa de negociación, presentando propuestas y tratando de entender en qué sectores hay más dificultades y cómo podemos abordarlas”, ha afirmado el líder de UGT.

La necesidad de una reforma urgente

El líder sindical ha enfatizado que la reforma de la jornada laboral requiere un largo proceso de tramitación y que no se puede permitir que la CEOE continúe bloqueando esta medida. “La CEOE no puede seguir paralizando esta reforma. Lo lógico es que el Gobierno busque un acuerdo con las organizaciones que estén dispuestas a firmarlo y que se inicie el proceso de tramitación, ya que este tipo de cambio legal lleva tiempo”, ha advertido.

Álvarez ha señalado que el proceso legislativo podría extenderse hasta ocho meses, lo que podría resultar en que, al final de la legislatura, la reforma no esté aprobada. “Dentro de poco, habrán pasado dos años de esta legislatura, que, aunque dure cuatro, podríamos encontrarnos con que esta reforma no esté en vigor. Quiero pedir a la CEOE que no juegue a la política, porque eso puede resultar en una ruleta rusa; piensan que pueden ganar, pero al final perderán, ya que la reducción de la jornada laboral en España se llevará a cabo, les guste o no”, ha sentenciado.

El apoyo popular como motor de cambio

Álvarez ha apelado a la voluntad popular como un motor para convencer a los diferentes partidos y grupos parlamentarios de la necesidad de esta reforma. “No creo que quieran presentarse a las elecciones de 2027 con este tema sin resolver, porque podría influir en la decisión de muchos ciudadanos a la hora de votar. La reducción de la jornada laboral es una cuestión prioritaria para nosotros”, ha destacado.

Desde UGT se argumenta que la reducción de la jornada laboral beneficiará especialmente a los sectores más precarizados, donde muchas trabajadoras están empleadas, como en el ámbito de la atención a domicilio. “Este sector necesita una actualización inmediata, ya que la Administración ha respondido a una demanda ciudadana de asistencia a domicilio y atención a personas mayores, pero lo ha hecho en condiciones de precariedad inaceptables”, ha criticado Álvarez.

La precariedad en el sector de atención a domicilio

El líder de UGT ha señalado que la atención a las personas mayores no debe ser a costa de las trabajadoras del sector. “Los presupuestos generales del Estado, ya sea a través de contratos con empresas o de manera directa, no pueden seguir favoreciendo la precariedad laboral”, ha planteado.

Álvarez ha advertido que no puede continuar el modelo actual, donde las condiciones laborales varían drásticamente entre la contratación directa y la subcontratación. “Cuando se trata de la administración directa, las condiciones son mejores, pero en el caso de las subcontratas, las condiciones son absolutamente inaceptables. Las administraciones deben entender que esto se ha acabado. Vamos a exigir que la contratación pública de servicios no se haga a costa de los trabajadores y trabajadoras. La reducción del déficit público no puede lograrse a expensas de las relaciones laborales, como ha sucedido en este sector durante años”, ha afirmado.

Precariedad en el comercio y la hostelería

La precariedad laboral no se limita al sector de atención a domicilio. Álvarez también ha incluido a los empleados del comercio y la hostelería en esta crítica. “En el sector de la hostelería, la situación es escandalosa y vergonzosa. El Estado debe implementar mecanismos de control sobre la jornada laboral. No podemos permitir este nivel de explotación inhumana que existe en este sector”, ha denunciado.

El líder sindical ha recordado, sin nombrarlo directamente, un comentario del presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, José Luis Yzuel, quien había afirmado que trabajar más de diez horas no es malo, especialmente en temporada alta. “Que lo haga él”, ha respondido Álvarez, defendiendo que “los trabajadores y trabajadoras del sector de la hostelería tienen derecho a cumplir con sus horarios y a no estar sometidos a jornadas insoportables”.

La importancia de la negociación colectiva

La UGT sostiene que la reducción de la jornada laboral es un paso fundamental hacia la mejora de las condiciones laborales en España. La organización ha instado al Gobierno a priorizar esta cuestión en sus agendas políticas y a buscar un acuerdo que permita avanzar en la implementación de esta medida. “La negociación colectiva es clave para garantizar que los derechos de los trabajadores sean respetados y que se establezcan condiciones laborales dignas”, ha afirmado Álvarez.

La reducción de la jornada laboral es esencial para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras.

La UGT considera que esta reforma no solo beneficiará a los trabajadores, sino que también tendrá un impacto positivo en la economía del país. Al reducir la jornada laboral, se espera que se incremente la productividad y se fomente un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, lo que a su vez contribuirá a una mayor satisfacción y bienestar entre los empleados.

La resistencia de la CEOE ante la reforma

A pesar de las demandas de la UGT y de otros sindicatos, la CEOE ha mostrado una resistencia considerable ante la propuesta de reducción de la jornada laboral. La organización empresarial ha argumentado que cualquier cambio en la legislación laboral debe tener en cuenta las necesidades y preocupaciones de las empresas, especialmente en un contexto económico incierto.

Álvarez ha criticado esta postura, afirmando que la CEOE no puede seguir utilizando su influencia para bloquear reformas necesarias que beneficien a los trabajadores. “Es fundamental que se comprenda que la mejora de las condiciones laborales no solo es un derecho de los trabajadores, sino también una necesidad para el desarrollo sostenible de nuestra economía”, ha subrayado.

La UGT ha dejado claro que no se rendirá en su lucha por la reducción de la jornada laboral y que continuará presionando al Gobierno y a la CEOE para que se alcance un acuerdo que beneficie a todos. La organización sindical ha reafirmado su compromiso con la defensa de los derechos de los trabajadores y con la búsqueda de soluciones que garanticen condiciones laborales dignas y justas en todos los sectores.