Alcampo reduce despidos en ERE y mejora indemnizaciones laborales

Alcampo propone una reducción significativa de despidos en su ERE

En un contexto de transformación y ajuste organizativo, Alcampo ha presentado a los representantes sindicales una propuesta que podría reducir el número de despidos en su Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en hasta 130 personas. Este movimiento surge en medio de la quinta reunión de la mesa negociadora del ERE, donde se han discutido varias alternativas para mitigar el impacto de esta reestructuración en los trabajadores afectados.

Reducción de despidos y recolocaciones

La propuesta de Alcampo contempla varias medidas que buscan suavizar el impacto del ERE, que inicialmente afectaba a 710 empleados. Con la nueva propuesta, el número de despidos podría reducirse a 580. Entre las alternativas planteadas se encuentra la transformación de algunas tiendas para operar durante los siete días de la semana, lo que permitiría mantener más puestos de trabajo.

Además, la empresa ha ofrecido la posibilidad de recolocar a los trabajadores en otros centros donde haya vacantes disponibles. Esta estrategia busca no solo disminuir el número de despidos, sino también facilitar la transición de los empleados a nuevos puestos dentro de la misma organización.

La reducción de despidos es una prioridad para Alcampo, que busca mantener su compromiso con los empleados durante este proceso de ajuste.

Posiciones encontradas en la mesa negociadora

A pesar de los avances en las negociaciones, los sindicatos han expresado que aún hay un camino considerable por recorrer para alcanzar un acuerdo que beneficie a todos los trabajadores afectados. La Confederación Sindical Independiente Fetico ha indicado que, aunque se han acercado posturas, todavía están "lejos del acuerdo deseado".

Por su parte, CCOO ha manifestado la necesidad de una mayor reducción de despidos, especialmente en aquellas tiendas donde la empresa argumenta un sobredimensionamiento de la plantilla. Los representantes sindicales han advertido que el número propuesto de despidos podría generar problemas operativos significativos en el futuro.

Condiciones de indemnización y protección de colectivos vulnerables

En la misma reunión, Alcampo ha planteado extender la cobertura de indemnizaciones para los empleados afectados hasta los 63 años. La propuesta incluye el abono de una indemnización de 27 días por año trabajado, con un límite de 15 mensualidades. Esta medida busca ofrecer una compensación justa a los trabajadores que se vean obligados a abandonar la empresa.

Los sindicatos también han solicitado una indemnización adicional de 3.000 euros para aquellos que acepten voluntariamente modificar su jornada laboral de completa a parcial para cubrir vacantes. Esta propuesta es vista como una forma de incentivar la flexibilidad laboral y mantener la operatividad de las tiendas.

La protección de colectivos vulnerables es esencial en este proceso, y se ha acordado limitar a 200 el número máximo de personas afectadas que tengan 50 años o más. Además, se ha decidido excluir a las mujeres embarazadas y a aquellos con reducción de jornada de los despidos.

El contexto del ajuste: cierres de supermercados en España

La decisión de Alcampo de implementar un plan de ajuste se enmarca en un contexto más amplio de reestructuración. La compañía ha anunciado el cierre de hasta 25 supermercados en España, lo que representa aproximadamente el 3% de su plantilla total, compuesta por alrededor de 23.300 trabajadores.

Este ajuste responde a la necesidad de Alcampo de "aumentar la cercanía a sus clientes" y mejorar su eficiencia operativa. En 2023, la firma adquirió un paquete de 224 supermercados, pero algunos de estos no se adaptaban a su modelo de negocio, lo que ha llevado a la necesidad de realizar ajustes significativos.

Transformación y sostenibilidad en el modelo de negocio

La compañía ha declarado que este proceso de transformación es crucial para recuperar resultados y asegurar un crecimiento sostenible en todas sus tiendas. A pesar de que la decisión de llevar a cabo un ERE es difícil, Alcampo considera que es una medida responsable y necesaria para garantizar la viabilidad a largo plazo de la empresa.

Las medidas propuestas buscan no solo reducir el número de despidos, sino también garantizar que los trabajadores que permanezcan en la empresa cuenten con un entorno laboral adecuado y sostenible. Esto incluye la implementación de nuevos formatos de tienda y la mejora de la experiencia del cliente.

Desafíos futuros y la necesidad de consenso

A medida que avanzan las negociaciones, tanto la empresa como los sindicatos son conscientes de los desafíos que se presentan. La necesidad de llegar a un consenso es fundamental para evitar un conflicto laboral que podría afectar a la operatividad de las tiendas y, por ende, a los clientes.

Los representantes sindicales han reiterado su compromiso de trabajar en conjunto con Alcampo para encontrar soluciones que beneficien a todos los empleados. La situación actual requiere un enfoque colaborativo que permita abordar las preocupaciones de los trabajadores mientras se garantiza la sostenibilidad del negocio.

Impacto en la plantilla y la comunidad

La implementación de este ERE y los cierres de supermercados tendrán un impacto significativo no solo en los empleados afectados, sino también en las comunidades donde Alcampo opera. La reducción de la plantilla puede llevar a una disminución de la oferta de empleo en ciertas áreas, lo que podría repercutir en la economía local.

Es fundamental que tanto la empresa como los sindicatos tengan en cuenta el efecto que estas decisiones pueden tener en la comunidad. La responsabilidad social corporativa debe ser una prioridad en este proceso de transformación, garantizando que se tomen medidas para mitigar el impacto en los trabajadores y en la sociedad en general.

Conclusiones sobre el proceso de negociación

A medida que las negociaciones avanzan, la situación sigue siendo delicada. La propuesta de Alcampo de reducir el número de despidos y ofrecer alternativas de recolocación es un paso positivo, pero aún queda mucho por discutir. Los sindicatos continúan presionando por una mayor protección de los trabajadores, y es esencial que se mantenga un diálogo abierto y constructivo entre ambas partes.

El futuro de Alcampo y de sus empleados dependerá en gran medida de la capacidad de la empresa para adaptarse a los cambios del mercado y de su disposición a escuchar y atender las necesidades de sus trabajadores. La transformación del modelo de negocio es un proceso complejo, pero con un enfoque adecuado, puede conducir a un futuro más sostenible y próspero para todos los involucrados.