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FMI advierte sobre crecimiento moderado y riesgos económicos en España

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Proyecciones económicas del FMI para España: Un futuro de crecimiento moderado

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha presentado su último informe sobre la economía española, revelando proyecciones que indican un crecimiento del 2,5% para 2025 y del 1,8% para 2026. Esta tendencia sugiere una desaceleración en comparación con el 3,2% alcanzado en 2024, un cambio que responde a la moderación de las exportaciones y a la disminución de la población en edad de trabajar. No obstante, el informe también destaca una revisión al alza de dos décimas para el crecimiento de este año, lo que refleja una perspectiva más optimista en el corto plazo.

La economía española se enfrenta a un entorno de cambios significativos, donde el crecimiento, aunque sólido, se moderará en los próximos años.

Crecimiento económico y factores determinantes

El informe del FMI subraya que el Producto Interior Bruto (PIB) de España seguirá avanzando de manera sólida en el corto plazo, aunque se espera una gradual moderación. Se estima que el crecimiento potencial en años posteriores se sitúe en torno al 1,7%, un límite que se atribuye al envejecimiento demográfico. Este fenómeno demográfico plantea retos significativos para la economía, ya que una población en envejecimiento puede limitar el crecimiento a largo plazo debido a la disminución de la fuerza laboral activa.

El FMI también ha abordado el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. A pesar de la preocupación que estos aranceles generan, el organismo internacional considera que su efecto sobre la economía española será contenido debido a la limitada exposición comercial directa e indirecta de España hacia Estados Unidos.

Consumo y empleo: Un panorama optimista

En cuanto al consumo, el FMI proyecta que este seguirá siendo sólido, impulsado por un aumento de los ingresos reales y una reducción gradual de la tasa de ahorro de los hogares. Estas condiciones, según el informe, ayudarán a compensar una creación de empleo que se espera sea más lenta. La tasa de desempleo, que se mantiene estable en el 11%, refleja una situación laboral que, aunque presenta desafíos, también muestra signos de resiliencia.

La estabilidad en el empleo y el consumo son pilares fundamentales para el crecimiento económico de España en los próximos años.

Inversión y tipos de interés: Un impulso necesario

El informe del FMI también destaca que la inversión en España podría repuntar, gracias a la reciente reducción de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), así como a la ejecución de los fondos europeos y un aumento en la construcción de viviendas. Estos factores son cruciales para estimular la inversión, que es un componente esencial del crecimiento económico.

A medida que la inflación general y la subyacente continúan cayendo, se espera que para finales de 2025 ambas se sitúen cerca del objetivo del 2% establecido por el BCE. Esta moderación en la inflación se debe a la contención de los salarios y a la desinflación en el sector energético, lo que crea un entorno más favorable para la inversión y el consumo.

Desafíos fiscales y deuda pública

El FMI ha reconocido que las cuentas públicas de España han mostrado una mejora en 2024, a pesar de la expansión del gasto público vinculada a salarios y transferencias sociales, así como a los daños causados por la DANA en Valencia. Sin embargo, la elevada deuda pública, que se situará en el 101,8% del PIB al cierre de 2024, plantea riesgos fiscales a medio plazo. Esta vulnerabilidad se ve acentuada por la posibilidad de choques en el crecimiento y en los costes de financiación.

El informe también advierte sobre el aumento del gasto relacionado con el envejecimiento, que podría alcanzar cerca del 4% del PIB para 2050. Este incremento ejercerá una presión creciente sobre las finanzas públicas, lo que requerirá una planificación cuidadosa y medidas proactivas por parte del Gobierno.

Gastos en Defensa y prioridades presupuestarias

El FMI ha instado a España a considerar cómo financiar el aumento del gasto en Defensa hasta alcanzar el objetivo del 2% del PIB fijado por el Gobierno. Según el informe, cualquier incremento en este ámbito debería ser presupuestariamente neutral y no comprometer el gasto en áreas que favorezcan el crecimiento, como la inversión pública.

El economista del FMI para Europa, Romain Alexandre Duval, ha señalado que la inversión en Defensa puede ser viable dentro de los presupuestos, pero debe ser financiada mediante medidas permanentes que impliquen una repriorización de las partidas de gasto e ingresos.

Recomendaciones para una política fiscal efectiva

El FMI ha sugerido que España aproveche su sólida posición cíclica y los recursos aportados por los fondos europeos para adelantar el ajuste del 3% del PIB previsto por las autoridades. Este ajuste, que inicialmente estaba programado para el periodo 2025-2031, podría beneficiarse de un enfoque más proactivo y ajustado a las realidades económicas actuales.

El documento también enfatiza la necesidad de que la política fiscal se mantenga flexible para permitir el funcionamiento de los estabilizadores automáticos. Los impulsos fiscales discrecionales deberían considerarse únicamente en caso de un shock severo y siempre que los costes de financiación soberanos se mantengan en niveles bajos.

Estrategias fiscales y armonización tributaria

Para respaldar el ajuste fiscal, el Plan Fiscal y Estructural de Medio Plazo (PFEMP) podría beneficiarse de una estrategia más clara, con prioridades bien definidas en cuanto al aumento de impuestos y reducción del gasto. Esto podría incluir la armonización de los tipos del IVA, que actualmente son muy heterogéneos, así como el fortalecimiento de la fiscalidad verde. Además, el FMI ha sugerido que el impuesto a la banca sea eliminado en un plazo de tres años.

El organismo internacional ha subrayado la importancia de abordar las presiones fiscales derivadas de la creciente brecha entre el gasto en pensiones y las cotizaciones a la Seguridad Social, priorizando medidas que favorezcan el empleo. En relación con la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, el FMI ha instado a preservar el papel de la negociación colectiva, un aspecto crucial para mantener la estabilidad en el mercado laboral.

Desafíos políticos y riesgos externos

El informe del FMI también ha identificado riesgos externos significativos, como la posibilidad de una nueva escalada de medidas comerciales por parte de Estados Unidos, lo que podría afectar a la Unión Europea en su conjunto. Sin embargo, los mayores riesgos para España provienen de factores internos, como la fragmentación política que podría obstaculizar el cumplimiento de los objetivos de déficit y la respuesta a las inquietudes del mercado sobre los riesgos soberanos en Europa.

Otros desafíos incluyen la moderación continua de la inversión, que puede verse afectada por los cuellos de botella en el sector de la construcción, así como la incertidumbre nacional e internacional y un despliegue más lento de los fondos europeos de lo esperado.

Perspectivas de inflación y productividad

El proceso de desinflación podría enfrentarse a desafíos si los costes unitarios de la mano de obra continúan aumentando debido a presiones salariales sostenidas o a un crecimiento de la productividad que no cumpla con las expectativas. La capacidad de la economía española para adaptarse a estas circunstancias será crucial para mantener un crecimiento sostenido en el futuro.

En resumen, el informe del FMI presenta un panorama mixto para la economía española, con un crecimiento moderado previsto en los próximos años, pero también con desafíos significativos que deberán abordarse para asegurar la estabilidad fiscal y el bienestar económico del país. La implementación de políticas fiscales efectivas y la atención a los factores internos y externos serán esenciales para navegar este complejo entorno económico.


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