Nuevo marco para transporte eléctrico impulsa inversiones sostenibles

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico impulsa cambios en la retribución del transporte y distribución eléctrica

En un movimiento significativo hacia la sostenibilidad energética, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha solicitado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que revise y ajuste la retribución económica de las empresas que se dedican al transporte y distribución de electricidad. Esta iniciativa busca establecer un marco que incentive adecuadamente la actividad de estas empresas, en respuesta a la creciente demanda de energía eléctrica en el país.

La modificación de la retribución es clave para garantizar un suministro eléctrico eficiente y sostenible.

Publicación en el Boletín Oficial del Estado

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha sido el medio a través del cual se ha hecho pública esta orden, que establece directrices claras para la CNMC. En ella se detallan las orientaciones de política energética que deben ser consideradas en la propuesta de modificación de la circular que regula la metodología de cálculo de la tasa de retribución financiera para las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica, así como para la regasificación y distribución de gas natural.

Demandas del sector energético

El sector energético ha manifestado en múltiples ocasiones la necesidad de una revisión de la retribución que reciben las empresas que operan en este ámbito. En particular, se ha solicitado una equiparación con otros países europeos, lo que permitiría a España aprovechar las oportunidades de reindustrialización y crecimiento que presenta la energía renovable.

Las empresas del sector han propuesto que la tasa de retribución se sitúe en un rango entre el 7,3% y el 8,7%, un porcentaje que se considera más acorde con las realidades del mercado europeo. Actualmente, la tasa de rentabilidad fijada para el periodo regulatorio en curso, que abarca desde 2020 hasta 2025, es del 5,58%. Esta cifra es considerada insuficiente por los actores del sector, quienes abogan por una actualización para el próximo periodo que comenzará en 2026.

Orientaciones del Ministerio para la transición energética

El Ministerio ha señalado que, en relación con las redes de conexión entre producción y consumo de electricidad, se establecerán "señales adecuadas" que incentiven las actividades de transporte y distribución de energía eléctrica. Esto es especialmente relevante para responder a la creciente demanda vinculada a la movilidad libre de emisiones, la electrificación de la industria y el desarrollo de nuevos vectores energéticos.

Además, se busca facilitar la integración de energías renovables para cubrir esta nueva demanda. El objetivo es crear un marco que no solo contemple la rentabilidad de las empresas, sino que también garantice un suministro eléctrico accesible y sostenible para los consumidores.

Equilibrio entre inversiones y costes para los consumidores

Una de las claves de esta retribución es que el valor de la tasa de retribución financiera deberá equilibrar la necesidad de inversiones para la transición energética con la contención de los costes que soportan los consumidores. Esto implica que la señal de precio para la electrificación no debe ser penalizada, permitiendo así que la transición hacia un modelo energético más sostenible se realice sin que los consumidores sufran un aumento desproporcionado en sus facturas.

Descarbonización y nuevas infraestructuras

El Ministerio también ha subrayado que la tasa elegida no debe incentivar la construcción de nuevas infraestructuras relacionadas con los combustibles fósiles. Este enfoque es crucial para asegurar que la economía española avance hacia una descarbonización efectiva, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y cambio climático que se han establecido a nivel nacional e internacional.

Modificaciones en la metodología de cálculo de la rentabilidad

Se prevé que la retribución de las redes eléctricas sea modificada en una circular que entrará en vigor en octubre del próximo año. Esta modificación tendrá un impacto significativo en varios aspectos y prioridades de la política energética que son competencia del Gobierno.

El Ministerio también ha indicado que se considerará la posibilidad de modificar la metodología de cálculo de la rentabilidad libre de riesgo, así como la del coste de la deuda. Este ajuste es especialmente relevante para suavizar el impacto de los eventos excepcionales ocurridos entre 2018 y 2023 en la determinación de estos parámetros, de cara al periodo regulatorio futuro que abarcará de 2026 a 2031.

La revisión de la retribución es un paso esencial para garantizar una transición energética justa y sostenible.

Impacto en el sector eléctrico

La modificación de la retribución no solo afectará a las grandes compañías como Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP, sino que también tendrá repercusiones en más de 300 pequeñas empresas que operan en el sector. Estas empresas desempeñan un papel crucial en la diversificación y fortalecimiento del mercado energético en España, y su capacidad para invertir en nuevas infraestructuras y tecnologías dependerá en gran medida de las condiciones de retribución establecidas.

Perspectivas futuras para la energía renovable

El impulso hacia una retribución más justa y competitiva es fundamental para fomentar la inversión en energías renovables y asegurar que España se posicione como un líder en la transición energética a nivel europeo. La capacidad de las empresas para adaptarse a las nuevas demandas del mercado y las expectativas de los consumidores dependerá en gran medida de la claridad y estabilidad que ofrezca el marco regulatorio.

Conclusiones sobre la retribución eléctrica

La revisión de la retribución para el transporte y distribución de electricidad es un paso importante en la dirección correcta. Al establecer un marco que incentive adecuadamente a las empresas, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico busca no solo atender la creciente demanda eléctrica, sino también facilitar la integración de energías renovables y avanzar hacia un modelo energético más sostenible y descarbonizado.

Este proceso de cambio es esencial para garantizar que España pueda cumplir con sus objetivos climáticos y energéticos, al tiempo que se protege a los consumidores de aumentos desmedidos en sus facturas. La colaboración entre el Gobierno, la CNMC y el sector energético será clave para lograr una transición efectiva y sostenible que beneficie a todos los actores involucrados.