Valentía

Sven-Göran Eriksson enfrenta cáncer terminal con gratitud y fortaleza

Color a las noticias

Sven-Göran Eriksson: Un legado en el fútbol y un adiós conmovedor

El mundo del fútbol se encuentra en un momento de reflexión tras la reciente confesión del exentrenador sueco Sven-Göran Eriksson, quien ha revelado que padece un cáncer de páncreas terminal. A sus 76 años, Eriksson ha dedicado su vida al deporte rey, dejando una huella imborrable en cada equipo y selección que ha dirigido. En medio de esta dura batalla personal, su mensaje es claro: vivir la vida con positividad y gratitud.

Una carrera llena de logros

Eriksson no es solo un nombre en la historia del fútbol; es un símbolo de éxito y dedicación. Comenzó su carrera como entrenador en Suecia, donde dirigió a equipos como el IFK Göteborg, con el que conquistó la Copa de la UEFA. Su carrera despegó cuando fue nombrado seleccionador de Inglaterra en 2001, convirtiéndose en el primer extranjero en ocupar este cargo. Bajo su mando, los 'Three Lions' alcanzaron los cuartos de final en tres grandes torneos: el Mundial de 2002, la Eurocopa de 2004 y el Mundial de 2006.

No obstante, su trayectoria no se limita a la selección inglesa. Eriksson también dejó su marca en clubes como la SS Lazio, donde logró un impresionante palmarés que incluye una Serie A, una Supercopa de Europa y múltiples Copas de Italia. Su paso por el Benfica y otros equipos como el Manchester City y el Leicester City, aunque menos exitoso en términos de títulos, también forma parte de su rica trayectoria.

Un mensaje de aceptación y gratitud

En sus declaraciones recientes, Eriksson ha compartido su deseo de ser recordado como "un buen hombre". A pesar de la adversidad que enfrenta, su enfoque es notablemente optimista. En una entrevista, expresó: "Hay que aprender a aceptar la vida tal y como es. Con suerte, al final la gente dirá 'sí, era un buen hombre'". Este mensaje de aceptación resuena profundamente, especialmente en tiempos difíciles como los que él está viviendo.

Su lucha contra el cáncer ha sido dura, pero Eriksson ha decidido no dejar que la enfermedad defina su vida. En lugar de sumergirse en la tristeza, ha optado por celebrar los buenos momentos y agradecer a quienes lo han acompañado a lo largo de su carrera. "No lo lamentéis, sonreíd. Gracias por todo, entrenadores, jugadores, público... Ha sido fantástico", son palabras que reflejan su carácter y espíritu resiliente.

La vida más allá del fútbol

El próximo documental de Amazon Prime Video, titulado 'Sven', ofrecerá una mirada más cercana a la vida y carrera de Eriksson, explorando no solo sus logros profesionales, sino también su vida personal. En este documental, el exentrenador se centrará en "el lado positivo de las cosas", un enfoque que ha adoptado ante el mayor contratiempo de su vida.

La vida de Eriksson no ha estado exenta de desafíos, pero su habilidad para ver el vaso medio lleno es una lección para todos. "Es mejor no pensar en ello. Hay que engañar al cerebro", comentó sobre su situación actual, demostrando una mentalidad que muchos podrían admirar y tratar de imitar. Esta filosofía de vida es un recordatorio de que, a pesar de las circunstancias, siempre se puede elegir cómo enfrentar los retos.

El legado perdurable de un líder

Eriksson ha dejado un legado que va más allá de los títulos y trofeos. Su estilo de liderazgo y su capacidad para conectar con los jugadores han sido claves en su éxito. A lo largo de su carrera, ha trabajado con grandes talentos y ha sido un mentor para muchos. La manera en que se ha ganado el respeto y la admiración de sus colegas y jugadores es testimonio de su carácter.

Su paso por diferentes selecciones, incluyendo México, Costa de Marfil y Filipinas, muestra su versatilidad y adaptabilidad en un mundo del fútbol en constante cambio. Aunque su última experiencia como entrenador fue en 2019, su influencia sigue viva en las generaciones actuales de futbolistas y entrenadores.

Reflexiones sobre la vida y la muerte

Las palabras de Eriksson sobre la vida y la muerte son profundas y conmovedoras. "Todos tenemos el día de nuestra muerte, pero la vida también es muerte", reflexionó. Esta percepción del ciclo de la vida invita a todos a valorar cada momento y a vivir con intensidad. La vida es un regalo, y aunque el tiempo es limitado, cada día ofrece una nueva oportunidad para crear recuerdos y dejar una huella positiva en el mundo.

El exentrenador, a pesar de su diagnóstico, sigue siendo un faro de esperanza y optimismo. Su capacidad para afrontar la adversidad con una sonrisa y un mensaje de gratitud es un ejemplo a seguir. La vida de Sven-Göran Eriksson es un recordatorio de que, al final del día, lo que realmente importa son las relaciones que construimos y el impacto que dejamos en los demás.


Podcast El Desván de las Paradojas
Publicidad