Lactancia materna exclusiva reduce enfermedades infantiles y costos de atención médica

La importancia de la lactancia materna en la salud infantil

Un estudio reciente realizado por expertos del Centro de Salud de la Población de Glasgow ha revelado la importancia de la lactancia materna en la salud infantil y en la reducción de costos de atención médica. Según los resultados obtenidos, los bebés amamantados exclusivamente durante las primeras 6 a 8 semanas de vida presentaron menores tasas de enfermedades y utilizaron menos servicios de atención médica en comparación con los bebés alimentados con fórmula.

En Escocia, al igual que en otros países desarrollados, se ha observado que las bajas tasas de lactancia materna en zonas económicamente desfavorecidas contribuyen a las desigualdades en la salud de la primera infancia. A pesar de los esfuerzos gubernamentales para promover la salud infantil, se han logrado pocos avances y se necesitan más pruebas sobre la eficacia de las intervenciones.

El estudio se basó en datos de 502.948 bebés nacidos en Escocia entre 1997 y 2009, donde se analizó si los bebés fueron amamantados o alimentados con fórmula durante las primeras semanas de vida, así como la incidencia de diez enfermedades infantiles comunes y el uso de servicios médicos. Los resultados mostraron que los bebés amamantados exclusivamente tenían menores costos de atención médica y menos consultas médicas en comparación con los bebés alimentados con fórmula.

En promedio, los bebés amamantados exclusivamente presentaron costos más bajos en atención hospitalaria y menos consultas al médico de cabecera en los primeros seis meses de vida. Según los investigadores, se podrían haber evitado al menos 10 millones de libras en costos de atención médica si todos los bebés alimentados con fórmula hubieran sido amamantados exclusivamente durante las primeras semanas de vida.

Los expertos concluyen que la lactancia materna no solo tiene beneficios para la salud infantil, sino que también representa un ahorro significativo en costos de atención médica. El aumento de las tasas de lactancia materna en las zonas más desfavorecidas podría contribuir a reducir las desigualdades en los primeros años de vida de los niños.