S&P Global reafirma calificación crediticia de España con crecimiento sólido

S&P Global mantiene la calificación crediticia de España en 'A/A1'

La agencia de calificación crediticia S&P Global ha decidido mantener la calificación de España en 'A/A1' con una perspectiva estable. Esta decisión se produce en un contexto donde las tensiones comerciales a nivel global podrían representar un riesgo significativo para la economía española. En particular, los aranceles anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han generado preocupación en diversos sectores.

Crecimiento económico en la zona euro

S&P Global ha destacado que España se posiciona como una de las economías con mayor crecimiento dentro de la zona euro y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Las proyecciones apuntan a que la economía española experimentará un crecimiento cercano al 2% en los próximos cuatro años, lo que representa aproximadamente el doble de la media de la eurozona. Este crecimiento se debe, en gran medida, a una oferta laboral robusta, menores costes energéticos en comparación con otros países europeos y un aumento en las exportaciones.

Las tensiones comerciales representan un riesgo para la economía española.

Deuda pública y limitaciones presupuestarias

A pesar de las perspectivas positivas de crecimiento, S&P ha advertido que la deuda pública de España sigue siendo elevada, superando el 100% del PIB. Este alto nivel de deuda se ve agravado por la incapacidad del gobierno para aprobar los presupuestos generales del Estado (PGE) de 2023, lo que podría limitar la capacidad de gasto del país. Sin embargo, la agencia prevé que esta ratio de deuda sobre PIB disminuirá lentamente, alcanzando un 96% para el año 2028, volviendo a niveles anteriores a la pandemia.

Gasto en defensa y consolidación presupuestaria

La agencia también ha señalado que las presiones para aumentar el gasto en defensa podrían ralentizar el proceso de consolidación presupuestaria. Actualmente, el gasto en defensa en España representa solo un 1,3% del PIB, cifra que está muy por debajo del objetivo de la OTAN, que establece un mínimo del 2% del PIB. Este desajuste podría tener implicaciones en la capacidad del país para gestionar su deuda y sus finanzas públicas.

Situación del desempleo en España

Otro de los aspectos que S&P ha analizado es la situación del desempleo en el país. Aunque la tasa de desempleo se sitúa en un 10,6%, lo que sigue siendo elevado según los estándares de la OCDE, se ha producido una mejora significativa desde el 23,4% registrado en 2015. A pesar de los avances logrados con la reforma laboral de 2022, que ha incrementado la proporción de empleo indefinido, la dualidad en el mercado laboral continúa siendo un desafío mayor que en otras economías avanzadas. Esta situación tiene consecuencias fiscales que deben ser abordadas.

España podría sufrir las consecuencias de un posible menor crecimiento económico en la eurozona.

Impacto de las tensiones comerciales en la economía española

S&P ha subrayado que, aunque los riesgos derivados de las tensiones comerciales son elevados a nivel global, España está menos expuesta a los efectos directos de posibles aranceles. Menos del 6% de las exportaciones españolas de bienes se dirigen a Estados Unidos, y la economía de servicios, que representa una parte considerable de la economía española, aún no se encuentra sujeta a aranceles. Sin embargo, la agencia advierte que España podría experimentar las repercusiones de un posible menor crecimiento económico en la eurozona, que es su principal socio comercial.

Perspectivas a largo plazo para la economía española

A largo plazo, S&P Global prevé que la economía española se beneficiará de varios factores que impulsarán su crecimiento. La oferta laboral sigue siendo un motor clave, así como la competitividad en costes energéticos que puede atraer inversiones. Además, la diversificación de las exportaciones y la recuperación del turismo, que ha sido un sector crucial para la economía española, también jugarán un papel importante en la mejora de las perspectivas económicas.

Desafíos que enfrenta España

A pesar de las proyecciones optimistas, España enfrenta varios desafíos que podrían afectar su crecimiento. La elevada deuda pública, las tensiones comerciales y la necesidad de reformas estructurales en el mercado laboral son solo algunos de los obstáculos que el país deberá superar para mantener su posición en el ámbito económico europeo e internacional. La capacidad del gobierno para implementar políticas efectivas y gestionar las finanzas públicas será fundamental para el futuro económico de España.

Conclusión sobre la calificación de S&P Global

La decisión de S&P Global de mantener la calificación crediticia de España en 'A/A1' refleja la resiliencia de la economía española ante un entorno global incierto. A pesar de las advertencias sobre las tensiones comerciales y la elevada deuda pública, las proyecciones de crecimiento y la mejora en el mercado laboral son señales positivas que podrían contribuir a una mayor estabilidad económica en el futuro. La atención a los desafíos y la implementación de políticas adecuadas serán cruciales para garantizar que España continúe en la senda del crecimiento y la consolidación fiscal.