Fedea alerta sobre riesgos de Agencia Tributaria independiente en Cataluña

Fedea advierte sobre los riesgos de la fragmentación de la Agencia Tributaria en Cataluña

La reciente propuesta de crear una Agencia Tributaria independiente para Cataluña ha suscitado un intenso debate en el ámbito económico y político. Fedea, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, ha emitido una advertencia contundente sobre las implicaciones que tendría esta medida en la gestión y recaudación de impuestos en la comunidad autónoma. Según su análisis, la fragmentación de la Agencia Tributaria (AEAT) podría resultar en una serie de costes significativos que afectarían tanto a los ciudadanos como a las empresas.

La creación de un nuevo organismo para la gestión fiscal en Cataluña podría llevar a una menor eficacia en la lucha contra el fraude fiscal.

El acuerdo de investidura y sus implicaciones

El acuerdo de investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat, que se formalizó en agosto de 2024, incluye la gestión, recaudación y liquidación de todos los impuestos en Cataluña. Esta medida implica la creación de un nuevo organismo que asumiría estas funciones, lo que ha generado un amplio debate sobre su viabilidad legal y operativa. Alberto García Valera, autor del artículo de Fedea, sostiene que esta iniciativa no se ajusta a lo estipulado en la Constitución Española, que otorga exclusivamente a la Hacienda Estatal la responsabilidad de estas funciones.

La propuesta de un organismo tributario catalán plantea un escenario en el que la autonomía fiscal podría obstaculizar la coordinación necesaria entre las administraciones tributarias. Esta falta de integración podría tener repercusiones negativas en la eficiencia del sistema tributario, un aspecto que Fedea considera crucial para el correcto funcionamiento de la economía.

Costes de la fragmentación en la gestión tributaria

Uno de los principales argumentos expuestos por Fedea es que la creación de una Agencia Tributaria catalana conllevaría una pérdida de eficacia en la lucha contra el fraude fiscal. La fragmentación del sistema dificultaría el acceso a la información necesaria para realizar un control efectivo de las obligaciones fiscales de los contribuyentes. Esto se traduce en una menor capacidad para informar y asistir a los ciudadanos, lo que podría resultar en un aumento de la evasión fiscal.

La autonomía del nuevo organismo limitaría el acceso a datos fiscales completos, lo que afectaría la calidad del servicio ofrecido a los contribuyentes.

El impacto en la recaudación tributaria

La recaudación de impuestos es otro de los aspectos que se vería afectado por la creación de una Agencia Tributaria independiente en Cataluña. Fedea señala que la fragmentación de la AEAT podría resultar en una menor eficiencia en la recaudación, especialmente en lo que respecta a las competencias ejecutivas del procedimiento de apremio. Las administraciones territoriales tendrían limitaciones para actuar sobre bienes situados fuera de su territorio, lo que podría complicar la recuperación de deudas fiscales.

Además, la falta de coordinación entre el nuevo organismo y la AEAT podría generar un entorno propicio para el fraude. Los inspectores de hacienda tendrían más dificultades para acceder a la información necesaria para detectar irregularidades, lo que podría resultar en un aumento de la evasión fiscal y una disminución de la recaudación.

Comparativa con regímenes forales

Fedea también hace referencia a los regímenes forales existentes en España, como los de País Vasco y Navarra, que han demostrado ser menos eficientes en términos de coordinación con la Hacienda Estatal. Estos casos sirven como ejemplos de cómo la falta de integración puede llevar a una gestión tributaria ineficaz. Según Fedea, los ciudadanos y las empresas de Cataluña no se beneficiarían de la creación de un organismo independiente, sino que, por el contrario, podrían enfrentar un sistema menos eficiente y más burocrático.

La necesidad de una mayor integración

El artículo de Fedea enfatiza la importancia de una mayor integración en el sistema tributario, en lugar de optar por la fragmentación. Según García Valera, el sistema tributario debería tender hacia una mayor colaboración y coordinación, alineándose con las mejores prácticas a nivel de la OCDE y de la Unión Europea. La integración permitiría optimizar la gestión y recaudación de impuestos, beneficiando tanto a los ciudadanos como a las empresas.

La propuesta de un organismo tributario catalán plantea importantes interrogantes sobre la viabilidad de un sistema fiscal fragmentado. La experiencia de otros territorios con regímenes forales sugiere que la falta de coordinación puede llevar a una serie de complicaciones que, en última instancia, perjudican a los contribuyentes.

Recomendaciones de Fedea

Ante esta situación, Fedea hace un llamado a la altura de miras por parte de los responsables políticos y económicos. La fragmentación del sistema tributario no solo podría resultar en una mayor burocracia, sino que también podría tener un impacto negativo en la recaudación y en la lucha contra el fraude fiscal. La organización insta a considerar alternativas que promuevan la integración y la colaboración entre las administraciones tributarias, con el fin de garantizar un sistema más eficiente y equitativo.

Perspectivas futuras

La discusión sobre la creación de una Agencia Tributaria catalana pone de manifiesto la necesidad de un debate más amplio sobre la gestión fiscal en España. A medida que las comunidades autónomas buscan mayor autonomía en la gestión de sus recursos, es fundamental encontrar un equilibrio que permita mantener la eficacia y la eficiencia en la recaudación de impuestos.

La experiencia de otros territorios y la evidencia presentada por Fedea sugieren que la fragmentación del sistema tributario podría tener consecuencias adversas. La colaboración entre las diferentes administraciones es esencial para garantizar que el sistema fiscal funcione de manera óptima y que los ciudadanos reciban el servicio que merecen.

En este contexto, es crucial que los responsables políticos tomen decisiones informadas y basadas en datos que consideren no solo los intereses políticos, sino también el bienestar de los ciudadanos y la salud económica de la comunidad. La creación de un sistema tributario eficiente y eficaz es un objetivo que debe estar por encima de intereses particulares y que debe ser una prioridad en la agenda política.

La advertencia de Fedea sobre los costes de la fragmentación de la Agencia Tributaria en Cataluña resuena como un llamado a la reflexión. La gestión tributaria es un aspecto fundamental para el desarrollo económico y social, y es responsabilidad de todos garantizar que se realice de la mejor manera posible. La búsqueda de soluciones que favorezcan la integración y la colaboración es el camino a seguir para lograr un sistema fiscal que beneficie a todos los ciudadanos.