Bayer reduce pérdidas en 2024 pero enfrenta desafíos críticos

Bayer presenta resultados negativos en los primeros nueve meses de 2024

El gigante químico y farmacéutico alemán Bayer ha dado a conocer sus resultados financieros correspondientes a los primeros nueve meses de 2024, revelando un saldo negativo de 2.217 millones de euros. Esta cifra representa una notable disminución del 48,2% en comparación con los 4.278 millones de euros de pérdidas que la compañía registró en el mismo periodo del año anterior. Este cambio, aunque positivo en términos de reducción de pérdidas, ha llevado a la empresa a revisar a la baja sus previsiones para el conjunto del ejercicio.

Facturación y divisiones en declive

Durante el periodo analizado, Bayer reportó una facturación total de 34.877 millones de euros, lo que supone un descenso del 2,5% respecto al año anterior. Este retroceso se ha visto impulsado por un descenso del 4,3% en la división de cultivos, que generó 16.874 millones de euros. Por otro lado, la rama farmacéutica también experimentó una ligera caída del 0,2%, alcanzando ingresos de 13.473 millones de euros, mientras que el negocio de cuidado personal reportó 4.303 millones de euros, un 3,3% menos que en el mismo periodo de 2023.

La caída en la facturación refleja un entorno desafiante para Bayer, que ha tenido que adaptarse a diversas presiones del mercado.

Resultados del tercer trimestre: un panorama complicado

En el tercer trimestre de 2024, Bayer continuó enfrentando dificultades, registrando pérdidas de 4.183 millones de euros. Este resultado es un 8,3% inferior al resultado negativo del mismo periodo del año anterior. La causa principal de estas pérdidas se atribuye a un deterioro significativo de activos intangibles en la división agrícola, que impactó en 4.088 millones de euros.

Los ingresos durante este trimestre alcanzaron los 9.968 millones de euros, lo que representa una caída del 3,6%. Este descenso se debe principalmente a la reducción del 8,7% en la facturación del negocio agrícola, que se situó en 3.986 millones de euros. La división farmacéutica también vio una disminución del 0,6%, alcanzando 4.510 millones de euros, aunque el área de cuidado personal experimentó un leve crecimiento del 0,2%, con ingresos de 1.413 millones de euros.

Revisión de previsiones y retos en el mercado agrícola

Bill Anderson, consejero delegado de Bayer, comentó sobre la situación actual de la compañía, señalando que han implementado rápidamente un nuevo modelo operativo y que han logrado equilibrar su cartera de productos farmacéuticos. Sin embargo, también confirmó que la empresa ha tenido que ajustar sus expectativas para el ejercicio 2024.

Bayer mantiene su previsión de facturación para el año en un rango de entre 47.000 y 49.000 millones de euros, excluyendo el impacto del tipo de cambio. No obstante, ha revisado a la baja su expectativa de resultado bruto de explotación (Ebitda) antes de atípicos, ahora estimado entre 10.400 y 10.700 millones de euros, en comparación con la anterior previsión de 10.700 a 11.300 millones de euros. Esta revisión se debe a las peores proyecciones en el negocio agrícola.

Bayer enfrenta un entorno difícil en el sector agrícola, con un desarrollo del mercado más débil de lo previsto, especialmente en América Latina.

Perspectivas del negocio farmacéutico y de cuidado personal

En lo que respecta al negocio farmacéutico, Anderson expresó su confianza en que la división podrá alcanzar el extremo superior de sus previsiones para este año. Además, anticipa que el medicamento contra el cáncer Nubeqa proporcionará un impulso de crecimiento continuo en 2025. Sin embargo, la pérdida de exclusividad del anticoagulante oral Xarelto podría tener un efecto adverso, afectando aún más el margen Ebitda.

En el área de cuidado personal, el ritmo de crecimiento se ha mostrado más lento de lo esperado, alineándose con las tendencias del mercado. Wolfgang Nickl, director financiero de Bayer, subrayó que las perspectivas en cuanto a ingresos y beneficios para el próximo año son moderadas, con una probable disminución de los beneficios. Esto ha llevado a la compañía a planear una aceleración en sus medidas de costes y eficiencia.

Reacciones del mercado y acciones de Bayer

Tras la presentación de estos resultados, las acciones de Bayer experimentaron una caída de más del 12% en la Bolsa de Fráncfort. A lo largo del año, la empresa ha acumulado una pérdida superior al 35% en el valor de sus acciones, lo que refleja la inquietud de los inversores ante la situación financiera y las perspectivas de la compañía.

Extensión del contrato del director financiero

En un giro positivo en medio de estos desafíos, Bayer ha anunciado que su consejo de supervisión ha decidido prorrogar el contrato de Wolfgang Nickl como director financiero hasta el 31 de mayo de 2026. Nickl había planeado jubilarse tras la junta general de accionistas de 2025, pero ha optado por continuar en su puesto, lo que ha sido bien recibido por la dirección de la empresa.

Norbert Winkeljohann, presidente del consejo de supervisión de Bayer, expresó su agradecimiento hacia Nickl por su decisión de extender su contrato, destacando su experiencia y dedicación como factores clave para guiar a la empresa en tiempos difíciles.

Desafíos y estrategias a futuro

Bayer se enfrenta a un panorama complicado en el que las presiones de costes en el negocio de protección de cultivos y los desafíos regulatorios están influyendo en sus resultados. La empresa ha decidido reducir sus objetivos para 2024 en esta división, manteniendo una postura cautelosa respecto al entorno del mercado agrícola en 2025.

A medida que se aproxima el final del año, Bayer deberá concentrarse en implementar estrategias que le permitan adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado y mejorar su rendimiento financiero. La empresa ha manifestado su intención de acelerar las medidas de eficiencia y control de costes, con el objetivo de recuperar la confianza de los inversores y estabilizar su situación económica.

En resumen, Bayer se encuentra en un momento crítico que requiere una gestión cuidadosa y decisiones estratégicas para navegar por los desafíos que enfrenta en el mercado. Las acciones de la compañía y su capacidad para adaptarse a un entorno económico incierto serán determinantes para su futuro.