Boeing triplica pérdidas y enfrenta crisis laboral y financiera

Boeing enfrenta un desafío monumental tras triplicar sus pérdidas netas

Boeing, el gigante de la aviación estadounidense, ha revelado cifras preocupantes en sus resultados financieros, mostrando una pérdida neta que ha alcanzado los 7.968 millones de dólares (aproximadamente 7.398 millones de euros) entre enero y septiembre de este año. Este monto representa un incremento del 260% en comparación con los 2.212 millones de dólares (alrededor de 2.053 millones de euros) que reportó en el mismo periodo de 2022. Este drástico aumento en las pérdidas se atribuye, en gran medida, a la reciente huelga de 33.000 trabajadores en Seattle, que ha afectado profundamente la operativa de la empresa.

Las pérdidas de Boeing reflejan el impacto significativo de la huelga y la disminución en las entregas de aviones.

Impacto de la huelga y la reducción de entregas

La huelga, que ha durado casi un mes y medio, ha debilitado la estructura de Boeing, generando incertidumbre sobre el futuro de la compañía. A medida que los empleados se preparan para votar sobre una propuesta de aumento salarial del 35% en un periodo de cuatro años, la situación se vuelve aún más crítica. Esta propuesta incluye una bonificación anual garantizada del 4% y una bonificación adicional de 7.000 dólares (aproximadamente 6.449 euros) si es aceptada. La votación, programada para este miércoles, podría marcar un punto de inflexión en las relaciones laborales de la empresa.

El impacto de la huelga no es el único factor que ha contribuido a las pérdidas. Boeing ha enfrentado un menor volumen de entregas de aviones, lo que ha resultado en una caída del 8% en sus ingresos, que se han situado en 51.275 millones de dólares (cerca de 47.612 millones de euros) en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, el flujo de caja operativo ha registrado un resultado negativo de 8.630 millones de dólares (aproximadamente 8.013 millones de euros), lo que refleja una disminución en las entregas comerciales y un calendario de capital circulante desfavorable.

Resultados financieros desalentadores

En términos de desempeño por segmentos, el departamento de aviones comerciales ha sido uno de los más afectados, con ingresos que alcanzan los 18.099 millones de dólares (cerca de 16.809 millones de euros), lo que supone una disminución del 23% respecto al año anterior. Las entregas de aviones también han caído, con un total de 291 aeronaves, un 22% menos que las 371 entregadas en el mismo periodo de 2022. Esta caída en la facturación ha sido impulsada por los cargos antes de impuestos previamente anunciados en los programas 777X y 767, así como por el impacto de la huelga en Seattle.

En el caso del modelo 787, Boeing ha indicado que está produciendo actualmente cuatro unidades al mes, aunque mantiene su plan de aumentar la producción a cinco aviones mensuales para finales de este año. Por otro lado, el sector de Defensa, Espacio y Seguridad ha reportado ingresos de 18.507 millones de dólares (aproximadamente 17.188 millones de euros), lo que representa un incremento del 2% en comparación con el año anterior. Sin embargo, este departamento también ha enfrentado desafíos debido a los cargos antes de impuestos de 2.000 millones de dólares (alrededor de 1.857 millones de euros) en programas como T7A y KC46A Tanker.

La caída en las entregas y el aumento de costos han llevado a Boeing a una situación financiera complicada.

Estrategia a futuro y cambios culturales

El consejero delegado de Boeing, Kelly Ortberg, ha reconocido que la compañía está en un proceso de transformación para recuperar su posición como líder en la industria aeroespacial. En un mensaje dirigido a los empleados, Ortberg ha subrayado la necesidad de realizar cambios en cuatro áreas específicas para estabilizar el negocio y mejorar la ejecución de los programas. En primer lugar, se requiere un cambio cultural fundamental dentro de la empresa, lo que implica no solo ajustes operativos, sino también un enfoque en la ética y la confianza entre los empleados y la dirección.

El segundo cambio se centra en la estabilización del negocio, mientras que el tercer enfoque es mejorar la disciplina de ejecución en los nuevos compromisos adquiridos. El cuarto y último cambio, que se llevará a cabo en paralelo con los anteriores, se orienta a construir un nuevo futuro para Boeing. Ortberg ha destacado que la confianza en la empresa se ha erosionado, y ha admitido que Boeing tiene "demasiadas deudas" y ha enfrentado "graves fallos de rendimiento" que han decepcionado a muchos de sus clientes.

Perspectivas y oportunidades en el horizonte

A pesar de los desafíos actuales, Ortberg ha mencionado que Boeing tiene ante sí "grandes oportunidades". La cartera de pedidos de la compañía asciende a aproximadamente medio billón de dólares, y la base de clientes sigue siendo sólida, lo que sugiere que hay un camino hacia la recuperación. La compañía también ha suscrito recientemente una nueva línea de crédito a corto plazo de 10.000 millones de dólares (cerca de 9.285 millones de euros), lo que le proporciona acceso a un total de 20.000 millones de dólares (aproximadamente 18.571 millones de euros) en líneas de crédito que aún no han sido utilizadas.

El futuro de Boeing y su compromiso con la excelencia

El futuro de Boeing dependerá en gran medida de su capacidad para implementar estos cambios y recuperar la confianza tanto de sus empleados como de sus clientes. Ortberg ha enfatizado que los empleados de la compañía están "sedientos de volver a ser la empresa emblemática que conocen", lo que indica un deseo colectivo de restaurar la reputación de Boeing en la industria.

La empresa está comprometida a mejorar su ejecución y a sentar las bases para un futuro más prometedor. Sin embargo, el camino hacia la recuperación será largo y requerirá un esfuerzo concertado en todos los niveles de la organización. Boeing está en una encrucijada, y su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado y a las demandas de sus empleados será crucial para su éxito en los próximos años.