Alianza

Colaboración UE-América Latina impulsa descarbonización y crecimiento económico sostenible

Color a las noticias

La importancia de una planificación a largo plazo para la transición energética en América Latina y el Caribe

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha destacado la necesidad de contar con "una hoja de ruta" que facilite un plan a medio y largo plazo con el que abordar la transición energética en América Latina y el Caribe. En un evento organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) en Madrid, Ribera subrayó la importancia de tener una estrategia clara para evitar confusiones y asegurar un proceso ordenado y equitativo.

En este sentido, Ribera hizo hincapié en la relevancia de la alianza entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe para consolidar un modelo de gobernanza que promueva la estabilidad y el crecimiento económico sostenible. Destacó la necesidad de que los países de la región abandonen la dependencia de los combustibles fósiles y busquen alternativas para la descarbonización de sus economías, generando así nuevas oportunidades de desarrollo.

En el marco de la COP de Dubai del año pasado, los países participantes se comprometieron a acelerar la transición energética y alejarse de los combustibles fósiles de manera justa y equitativa. Ribera advirtió que la realidad física no espera y es necesario actuar con urgencia para combatir el cambio climático.

Por su parte, el presidente de CAF, Sergio DíazGranados, resaltó la importancia de la voluntad política, la innovación, las infraestructuras y el financiamiento para llevar a cabo la transición energética en la región. Destacó el papel clave que deben desempeñar la banca de desarrollo, el sector privado y el sector público en este proceso.

El informe de 'Economía y Desarrollo de CAF' titulado 'Energías renovadas: Transición energética justa para el desarrollo sostenible' aborda los desafíos de hacer crecer la economía de manera sostenible, reducir las emisiones y disminuir la desigualdad en América Latina y el Caribe en los próximos años. Se destaca la vulnerabilidad de la región frente a los efectos del cambio climático y la necesidad de adaptación y resiliencia climática.

En este contexto, la transición energética en la región debe ser justa, promover un crecimiento económico inclusivo y contribuir al cierre de brechas de ingreso per cápita con respecto al mundo desarrollado, así como a la reducción de la desigualdad y la pobreza. Cada país deberá adoptar estrategias específicas adaptadas a su realidad para reducir las emisiones energéticas y avanzar hacia un modelo más sostenible y equitativo.


Podcast El Desván de las Paradojas
Publicidad