Cómo identificar y controlar la rumiación para vivir de forma plena

La importancia de desconectar del pensamiento negativo

La rumiación, o ‘rayarse’, como se le conoce coloquialmente, es un proceso mental que todos experimentamos en mayor o menor medida. Sin embargo, ¿en qué momento este hábito puede convertirse en algo patológico y perjudicial para nuestra salud mental? En una entrevista exclusiva con la psicóloga experta en el tema, Mari Zafra, nos adentramos en la importancia de desconectar del pensamiento negativo y reconectar con el presente.

En su nuevo libro 'Rayarse no es la solución', Mari Zafra destaca la diferencia entre la preocupación, que se enfoca en el futuro, y la rumiación, que consiste en dar vueltas de forma repetitiva sobre el pasado. Según la psicóloga, la rumiación puede convertirse en un problema cuando se convierte en una conducta limitante, que nos impide avanzar y superar situaciones adversas. Si la función de la rumia es evitar el dolor y está relacionada con un cuadro depresivo, es importante buscar ayuda profesional.

¿Cuándo pensar demasiado se convierte en un problema real? Mari Zafra nos explica que las personas que tienden a rumiar en exceso suelen ser muy reflexivas, perfeccionistas y obsesivas. Sin embargo, si esta rumiación no es limitante y solo supone una pérdida de tiempo, no hay mayor problema. Es cuando la rumia se convierte en una evitación del dolor y afecta nuestra capacidad para superar situaciones difíciles que debemos prestar atención.

Para huir de la rumiación, la psicóloga recomienda practicar la meditación y el mindfulness, para anclarnos más en el presente y alejarnos de los pensamientos negativos. Además, es importante discriminar el contenido de la rumia, identificando si se trata de hipótesis, preocupaciones externas o intentos de comprender situaciones pasadas. Reconocer cuando estamos rumiando y trabajar en nuestros valores personales también son consejos clave para desconectar del pensamiento negativo.

En resumen, aprender a identificar y controlar la rumiación es fundamental para nuestra salud mental. Reconocer cuándo pensar demasiado se convierte en un problema real y buscar estrategias para desconectar del pensamiento negativo nos ayudará a vivir de forma más plena y consciente. La clave está en reconectar con el presente y dejar de dar vueltas en círculos sobre el pasado.