Cuidados esenciales para proteger la piel del sol en verano

Recomendaciones para proteger la piel durante el verano: más allá del uso de protección solar

Con la llegada del verano, es fundamental prestar especial atención a la protección de nuestra piel para evitar los efectos adversos de la radiación ultravioleta del sol. Más allá del uso de protección solar diaria, los expertos de Sanitas han destacado la importancia de estar atentos a los cambios en manchas y lunares, así como de seguir una serie de recomendaciones para mantener la salud cutánea en óptimas condiciones.

Hidratación y cuidado constante: clave para reparar y prevenir daños en la piel

Además del uso de protección solar, es fundamental mantener una correcta hidratación de la piel a lo largo de todo el año. Según los especialistas, aplicar un extra de hidratación dos veces al día y realizar una exfoliación semanal pueden contribuir a reparar los posibles daños cutáneos y contrarrestar la sequedad, especialmente en zonas sensibles como la cara, el cuello y el escote. Estos cuidados permiten mantener la elasticidad de la piel y prevenir la aparición de manchas, irritaciones y otros signos de envejecimiento prematuro.

Observación y detección temprana: clave para prevenir patologías graves

Uno de los aspectos fundamentales para proteger la piel durante el verano es la observación constante de manchas y lunares preexistentes, así como la detección temprana de posibles cambios en su color, forma o textura. Estos signos pueden ser indicio de patologías graves, por lo que es importante acudir a una revisión dermatológica después del verano, incluso si no se detectan anomalías a simple vista. La detección temprana de posibles daños cutáneos puede ser clave para un tratamiento médico oportuno y eficaz.

Cuidados especiales para las personas mayores: prevención ante la pérdida de grasa subcutánea

En el caso de las personas mayores, es fundamental extremar las precauciones durante el verano debido a la pérdida de grasa subcutánea que hace que la piel sea más fina, sensible y vulnerable a los factores externos. Para proteger a este grupo de población, los expertos recomiendan evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, utilizar cremas solares de factor alto y complementar la protección con accesorios como gorros. Estos cuidados especiales pueden contribuir a preservar la salud cutánea de las personas mayores y prevenir posibles complicaciones derivadas de la exposición solar.