Fiscalía dirigirá instrucción penal con independencia tras reforma estatuto para imparcialidad

La Fiscalía asume la dirección de la instrucción penal con garantías de independencia

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha informado de que el Pleno ha acordado tomar conocimiento del informe elaborado en su seno sobre la reforma impulsada por el Gobierno de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), sin someterlo a votación. Esta reforma otorga a la Fiscalía la dirección de la instrucción penal, pero con la condición de una reforma del Estatuto Fiscal que garantice su independencia.

En el extenso informe de más de 500 páginas, se concluye que la atribución al fiscal de la dirección de la investigación penal es constitucionalmente posible, siempre y cuando se establezcan mecanismos de control judicial y de garantía de derechos fundamentales. Se destaca que esta reforma solo puede llevarse a cabo si se realiza previamente una ambiciosa modificación del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal para reforzar la independencia de la Fiscalía.

El CGPJ hace hincapié en que la independencia del Ministerio Público es una precondición necesaria para los principios de legalidad e imparcialidad. Es fundamental que la Fiscalía no esté sujeta a órdenes ni instrucciones de terceros y que esté protegida de injerencias o presiones externas. La reforma del Estatuto Fiscal debe introducir contrapesos adecuados a los principios de jerarquía y unidad de actuación.

En este sentido, el informe hace referencia a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que destaca la importancia de que tanto los tribunales como las autoridades de instrucción permanezcan libres de presiones políticas en una sociedad democrática. Asimismo, el Consejo Consultivo de Fiscales Europeos ha insistido en la independencia del Ministerio Público como elemento esencial del Estado de Derecho.

Por tanto, la Fiscalía asumirá la dirección de la instrucción penal con garantías de independencia, siempre y cuando se lleve a cabo una reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal que refuerce esta independencia. La confianza de los ciudadanos en la imparcialidad y neutralidad política de los órganos instructores del Estado es fundamental para el correcto funcionamiento de la justicia.