Athletic Club celebra con emoción y alegría victoria en Copa del Rey

Emotiva celebración del Athletic Club tras la victoria en la Copa del Rey

Un multitudinario recibimiento en la balconada del Ayuntamiento de Bilbao ha marcado la celebración del Athletic Club tras conquistar la Copa del Rey 202324. Decenas de miles de aficionados abarrotaron las inmediaciones para corear a los capitanes, el entrenador, el presidente y el embajador del club, quienes ofrecieron el ansiado trofeo desde lo alto del edificio consistorial.

El equipo llegó en la emblemática gabarra que surcó la ría desde Getxo, siendo recibido por el alcalde de Bilbao, Juan Marti Aburto. En un discurso emotivo, el mandatario local destacó que se ha iniciado una nueva historia en el Athletic, una historia que representa la vida de todos los seguidores del club. "Nos habéis hecho sufrir, llorar, reír, cantar, bailar, nos habéis hecho gozar y nos habéis hecho mucho más felices", expresó.

El presidente Jon Uriarte hizo hincapié en la afición del Athletic, a la que calificó como la mejor del mundo. "Ahora que ya tenemos algo, queremos más", señaló con entusiasmo. Por su parte, el capitán Iker Muniain aseguró que la plantilla recordará para siempre la celebración con todos los presentes, agradeciendo el apoyo incondicional.

En un ambiente festivo y cargado de emoción, se resaltó la importancia de la filosofía única del club, que ha sido clave para alcanzar el título de la Copa del Rey después de 40 años. Ernesto Valverde, el entrenador, destacó la fascinación del Athletic Club y la importancia de celebrar los títulos. "Somos los mejores cuando celebramos, gracias a los jugadores que nos representan en el campo y a la increíble afición que nos apoya incondicionalmente", afirmó.

José Ángel Iribar, el mítico portero y embajador del club, cerró la celebración con un mensaje optimista de cara al futuro. "La afición que tenemos es increíble, el año que viene vamos otra vez a por la Copa", aseguró, generando aplausos y vítores entre los presentes. La fiesta continuó en las calles de Bilbao, con los colores rojiblancos ondeando con orgullo y la promesa de seguir luchando por más éxitos en el futuro.