Frontoplastia reductora: clave para rejuvenecer y equilibrar la armonía facial

La importancia de la armonía facial: la frente y su impacto en la estética

La frente, una parte del rostro que puede influir de manera significativa en la armonía facial y la percepción de la edad, según la cirujana plástica Beatriz Berenguer. Según la experta, una frente que mida más de 6 centímetros puede romper el equilibrio facial, dando un aspecto más masculino y haciendo que la persona parezca mayor. Este aspecto genético, familiar o constitucional puede llegar a acomplejar a muchas personas, especialmente a los jóvenes alrededor de los 28 años, en su mayoría mujeres.

La tendencia al alza de la frontoplastia reductora

La técnica de la frontoplastia reductora, una cirugía poco conocida pero en constante crecimiento en la última década, ha experimentado un aumento del 50% en la demanda en los últimos 10 años. La doctora Beatriz Berenguer, pionera y experta en esta técnica en España, ha realizado más de 300 casos con éxito. Esta intervención consiste en despegar parte del cuero cabelludo, avanzar la línea capilar hacia delante y eliminar el exceso de piel, lo que permite una mejora inmediata y permanente en la proyección de la frente y la armonía facial.

Detalles de la cirugía y postoperatorio

La frontoplastia reductora se realiza de forma ambulatoria bajo anestesia general, con una incisión a lo largo de la línea capilar original para evitar daños en los folículos pilosos. Tras despegar el cuero cabelludo, se avanza y tensa el tejido, anclándolo en su nueva posición con suturas internas y externas. El postoperatorio es liviano, con una sensación moderada de tirantez y posibles hematomas en los párpados durante una semana. A los 4 días, los resultados comienzan a ser visibles, mejorando la proyección de la frente y la armonía facial.

La importancia de la autoestima y la seguridad personal

Para la doctora Berenguer, la cirugía estética no solo busca mejorar la apariencia física, sino también la autoestima y la seguridad personal de los pacientes. La posibilidad de corregir aspectos que les acomplejan puede tener un impacto positivo en su bienestar emocional y social, permitiéndoles sentirse más cómodos consigo mismos y en su entorno. La armonía facial, resultado de procedimientos como la frontoplastia reductora, puede contribuir a una mayor confianza y satisfacción personal.