Nicaragua y México rompen relaciones con Ecuador por violación del Derecho Internacional

Nicaragua y México rompen relaciones diplomáticas con Ecuador por violación del Derecho Internacional

El Gobierno de Nicaragua ha decidido unirse a México en la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador, en respuesta a la irrupción de las fuerzas de seguridad ecuatorianas en la Embajada mexicana en Quito para detener al expresidente Jorge Glas, asilado político en México. Esta decisión ha sido tomada como una repulsa a la "insólita y repudiable acción" llevada a cabo por las autoridades ecuatorianas, según ha declarado el presidente Daniel Ortega en un comunicado oficial.

Ante la violación del Derecho Internacional y la "barbarie política neofascista" del Gobierno ecuatoriano, Nicaragua ha decidido romper toda relación diplomática con Ecuador, sumándose a la postura adoptada por México. El Gobierno nicaragüense ha expresado su absoluto rechazo a las acciones del Gobierno de Ecuador, catalogándolas como una repetición de violaciones del Derecho Internacional por parte de gobernantes corruptos y serviles a los Imperios.

En este sentido, Nicaragua ha recordado el episodio ocurrido en la Embajada de Ecuador en Londres, cuando autorizó la entrada de las fuerzas de seguridad británicas para detener a Julian Assange, fundador de WikiLeaks. Estos hechos han generado estupor en el Gobierno nicaragüense, que ha manifestado su solidaridad y acompañamiento al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su Gobierno en esta decisión.

La decisión de romper relaciones diplomáticas con Ecuador ha sido tomada como una muestra de apoyo a la soberanía y los derechos de los pueblos, reafirmando el compromiso de Nicaragua con la defensa de la justicia y la legalidad internacional. Esta medida se enmarca en el contexto de una serie de acciones unilaterales por parte del Gobierno ecuatoriano, que han sido consideradas como una afrenta a la comunidad internacional y a los principios democráticos.

Nicaragua y México han coincidido en su postura firme y contundente ante las acciones del Gobierno de Ecuador, demostrando su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la justicia en el ámbito internacional. La ruptura de relaciones diplomáticas es un paso sin precedentes en la historia de las relaciones entre estos países, que buscan enviar un mensaje claro de rechazo a las violaciones del Derecho Internacional y de solidaridad con los pueblos afectados por estas acciones.