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Alerta primaveral: aumento de enfermedades cutáneas sensibles por exposición solar

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La primavera trae consigo un aumento de las enfermedades cutáneas sensibles

La primavera es una época especialmente crítica para las personas con pieles sensibles, ya que la mayor exposición a las radiaciones solares y factores irritativos como el polen puede convertir esta estación en un verdadero desafío para su piel. Según la doctora Trinidad Montero, responsable de la Unidad de Dermatitis Atópica del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, las personas con enfermedades cutáneas sensibles como el lupus o la rosácea pueden experimentar un "viacrucis de rojeces y picor" durante la primavera.

Mayor exposición al sol y al polen: un desafío para la piel sensible

En primavera, las personas pasan más tiempo al aire libre, exponiendo su piel a más horas de sol y a la presencia de polen en el ambiente. Según la doctora Montero, esto puede agravar enfermedades cutáneas sensibles a la radiación ultravioleta, como la dermatitis atópica. Además, el aumento de las picaduras de insectos y la aparición de dermatitis de contacto alérgicas e irritativas son comunes en esta época del año.

Cambio de hora y radiación ultravioleta: una combinación peligrosa para la piel

Con el cambio de hora, que implica una mayor exposición al sol, las complicaciones para las enfermedades cutáneas sensibles se incrementan. La doctora Montero advierte que las condiciones climáticas de la primavera pueden favorecer la aparición de lesiones relacionadas con el sol, como quemaduras e hiperpigmentación de la piel. Además, en las ciudades con mayor contaminación, la tormenta de polen puede desencadenar dermatitis de contacto alérgicas en personas sensibilizadas.

Medidas de protección y tratamiento recomendados

Para evitar los efectos negativos de la primavera en la piel sensible, es importante protegerse del sol con cremas solares, ropa adecuada y gafas de sol. La doctora Montero recomienda consultar a un especialista para recibir un tratamiento personalizado, especialmente si se trata de enfermedades cutáneas de base como el lupus o la rosácea. Proteger la piel del sol y aplicar un tratamiento adecuado son medidas clave para mantener la salud cutánea durante la primavera.


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