Radar de la Universidad de Waterloo monitorea salud de conductores con IA

Revolucionaria tecnología de radar en vehículos para detectar posibles problemas de salud

Un equipo de investigación de la Universidad de Waterloo (Canadá) ha desarrollado una innovadora tecnología de radar que permite vigilar la salud de las personas mientras conducen, convirtiendo los vehículos en verdaderos centros médicos móviles. Inspirados en la enfermería de la nave USS Enterprise de 'Star Trek', este equipo liderado por el doctor George Shaker ha integrado el radar en la tecnología de los vehículos para recopilar datos sobre la salud de los conductores de forma precisa y proactiva, sin necesidad de dispositivos wearables.

La idea principal detrás de esta tecnología es aprovechar el tiempo que las personas pasan en sus vehículos para recopilar información vital sobre su salud. El radar, que es más pequeño que una memoria USB, se integra en el habitáculo del vehículo y emite señales que detectan las vibraciones humanas, recopilando datos como la respiración y los latidos del corazón. Estos datos son analizados por un sistema de inteligencia artificial incorporado en el vehículo, que elabora un informe médico detallado al final del trayecto del conductor y lo envía directamente a su teléfono móvil para su revisión.

El objetivo principal de esta tecnología es identificar posibles problemas de salud relacionados con afecciones cardiovasculares y respiratorias, como taquicardia, bradicardia, taquipnea, bradipnea y apnea. El sistema es capaz de detectar movimientos minúsculos del cuerpo, como la subida y bajada del pecho por la respiración, para identificar cualquier cambio significativo en los patrones respiratorios o los ritmos cardíacos que puedan indicar un problema de salud.

Según Ali Gharamohammadi, estudiante de doctorado principal del proyecto, el enfoque principal del equipo de investigación ha sido mejorar la extracción de datos para obtener información precisa sobre los sistemas respiratorio y cardiovascular de las personas, enseñando a la inteligencia artificial a interpretar estos datos de manera médica. Además, se ha tenido en cuenta la privacidad y seguridad de los usuarios, ya que ningún dato se almacena en la nube, sino que se envía directamente al teléfono móvil del conductor monitorizado.

Tras realizar una serie de pruebas con datos sintéticos y personas con afecciones cardíacas, el sistema ha demostrado su capacidad para detectar e interpretar con precisión afecciones respiratorias y cardiacas. El equipo de investigación planea seguir ampliando las capacidades de esta tecnología de radar para controlar la salud y el bienestar de todos los ocupantes del vehículo, realizando diagnósticos precisos y generando informes médicos que indiquen cualquier problema que requiera atención. Además, esta tecnología también puede ser de gran ayuda en situaciones de emergencia, facilitando la comunicación en caso de accidente.