Aragonès propone contribución temporal de Cataluña al fondo de solidaridad interterritorial

Aragonès propone una contribución temporal de Cataluña al fondo de solidaridad interterritorial

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha propuesto una contribución temporal de Cataluña al fondo de solidaridad interterritorial una vez se acepte su propuesta de financiación propia. Esta contribución sería fijada bilateralmente con el Gobierno central, limitada en el tiempo y estaría condicionada a avances en el grado de cohesión territorial y medidas que favorezcan la productividad y competitividad de todos los territorios.

En un desayuno informativo, Aragonès explicó que esta contribución estaría relacionada con el grado de desarrollo económico y los objetivos de consolidación de las cuentas públicas. Comparó este sistema con el de la Unión Europea, donde existen normas comunes y solidaridad interna sometida a objetivos claros. Sin embargo, el presidente catalán no quiso establecer plazos concretos para esta contribución.

Adelgazamiento de la Administración General del Estado como contrapartida

Aragonès propuso que, para compensar la contribución que dejará de hacer Cataluña al fondo de solidaridad interterritorial, la Administración General del Estado se adelgace. Argumentó que los ingresos del Estado han crecido un 90% en los últimos 12 años, mientras que los de las comunidades autónomas solo han aumentado un 40%. Esta medida garantizaría que todas las comunidades mantengan su nivel de recursos de manera equitativa.

El presidente de la Generalitat afirmó que la financiación propia para Cataluña es posible, siempre y cuando se distribuyan los mayores ingresos de forma equitativa y se respeten las competencias de cada territorio. Además, destacó que, a pesar de la negativa inicial del Gobierno central, en el pasado se han materializado acuerdos que parecían imposibles, como los indultos y la amnistía.

Negociación bilateral como única opción viable

Aragonès dejó claro que solo aceptará una negociación bilateral con el Gobierno central, rechazando la posibilidad de una negociación multilateral. Argumentó que en el actual contexto de polarización política, con la mayoría de las comunidades autónomas gobernadas por el PP y ejerciendo presión sobre el Gobierno del Estado y Cataluña, un acuerdo multilateral sería inviable. Insistió en que el mejor acuerdo es aquel que se alcanza de manera bilateral, sin imposiciones externas.

El presidente catalán recordó que la historia ha demostrado que las negociaciones multilaterales suelen derivar en que otras comunidades autónomas buscan obtener los mismos recursos que Cataluña. En este sentido, subrayó la importancia de defender los intereses de Cataluña y no permitir que se impongan decisiones que limiten su sistema de financiación. En su opinión, disparar contra Cataluña políticamente es una estrategia fácil y barata que se utiliza cuando no hay una base sólida en las convicciones políticas.