Telefónica reduce despidos en ERE y busca acuerdo favorable

Telefónica reduce el ERE propuesto: una nueva oferta para sus filiales

La situación laboral en Telefónica ha generado un gran interés y preocupación en el sector, especialmente tras la reciente propuesta de la compañía para su expediente de regulación de empleo (ERE). La multinacional ha presentado una oferta final que reduce significativamente el número de despidos previstos, lo que ha llevado a un cambio en las expectativas tanto para los empleados como para los sindicatos. En este contexto, es fundamental analizar los detalles de esta nueva oferta y su impacto en las diferentes filiales afectadas.

Detalles del ERE y reducción de despidos

La propuesta final de Telefónica implica una reducción del 25% en el número de despidos, lo que significa que la compañía ahora contempla un total de 4.554 salidas en lugar de las 6.088 inicialmente planteadas. Este cambio es significativo, ya que representa un descenso en el porcentaje de afectación de la plantilla, que pasa del 35% al 26%. Esta nueva cifra se refiere a las siete filiales del grupo que están bajo el proceso de despido colectivo.

La afectación se distribuye de la siguiente manera entre las principales filiales, que son las que están amparadas por el Convenio de Empresas Vinculadas (CEV): Telefónica de España verá una reducción de 2.925 empleados, lo que representa casi el 33% de su plantilla; Telefónica Móviles tendrá 720 despidos, equivalente al 20%; y Telefónica Soluciones se verá afectada con 120 salidas, casi un 11% de su total.

La propuesta inicial de Telefónica contemplaba un total de 5.040 salidas en estas tres sociedades, pero la oferta final establece un rango de entre 3.765 y 5.040 despidos, dependiendo de las adhesiones voluntarias.

Condiciones de indemnización y antigüedad

En cuanto a las condiciones económicas, la empresa ha delineado un esquema de indemnizaciones que varía según el año de nacimiento de los empleados. Para aquellos nacidos entre 1969 y 1971, se ofrece un 68% del salario regulador hasta los 63 años, y un 38% a partir de esa edad. Para los empleados nacidos entre 1965 y 1968, el porcentaje se reduce al 62% hasta los 63 años y al 34% posteriormente. Por su parte, los nacidos en 1964 y anteriores recibirán un 52% hasta los 63 años y un 35% después de esa edad.

Los requisitos para adherirse voluntariamente al ERE también son relevantes. En las filiales del CEV, se exige una antigüedad mínima de 15 años durante el periodo del proceso, que se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2028. Para las GBU's (Telefónica Global Solutions, Telefónica Innovación Digital y Telefónica S.A.), la antigüedad requerida es de 13 años, con un límite temporal hasta el 31 de diciembre de 2026.

Primas de voluntariedad y negociaciones en curso

Además, Telefónica ha introducido primas de voluntariedad que varían según la antigüedad en la empresa. Estas primas oscilan entre 5.000 y 18.000 euros, lo que representa un incremento significativo respecto a propuestas anteriores, que ofrecían entre 2.500 y 9.000 euros. Las cantidades específicas dependen de los años de servicio del empleado, lo que podría incentivar a muchos a optar por la salida voluntaria.

La principal reivindicación de los sindicatos ha sido garantizar que el proceso de despido se lleve a cabo de manera voluntaria para evitar salidas "traumáticas".

Movistar+: una situación particular

Un aspecto que merece atención es la situación de Movistar+, donde se han propuesto 190 bajas, lo que representa un 22% de su plantilla de 860 empleados. Sin embargo, esta cifra podría variar, ya que aún queda una reunión de negociación por delante. En las primeras etapas de las negociaciones, la afectación era de 297 empleados, lo que subraya la importancia de las discusiones en curso para ajustar la cifra final.

Impacto en la plantilla y el futuro de la empresa

La reducción de la plantilla en las siete filiales afectadas por el ERE es un tema de gran relevancia, ya que Telefónica actualmente cuenta con un total de 17.248 empleados en estas unidades. La reducción del 26% en las salidas mínimas del ERE representa un cambio significativo en la estrategia de la empresa, que busca optimizar sus operaciones y reducir costos en un contexto económico desafiante.

El anterior ERE de Telefónica resultó en la salida de 3.420 trabajadores, un 33% menos de lo inicialmente propuesto. El coste de este proceso se situó en torno a 1.300 millones de euros, con un ahorro promedio de 285 millones de euros anuales para la compañía. Este nuevo ERE se enmarca dentro de un plan estratégico más amplio que busca alcanzar ahorros de costes de 3.000 millones de euros para 2030, con un objetivo intermedio de 2.300 millones para 2028.

Perspectivas de acuerdo y cierre del proceso

A medida que se desarrollan las negociaciones, tanto los sindicatos como la dirección de Telefónica se encuentran en una fase crítica para cerrar un acuerdo que permita llevar a cabo el ERE de manera ordenada y con el menor impacto posible para los empleados. La intención de la empresa es alcanzar un acuerdo antes de que finalice el ejercicio fiscal actual, lo que evitaría que el impacto del ERE afecte a las cuentas del próximo año.

El contexto actual y la evolución de las negociaciones son cruciales para determinar cómo se llevará a cabo el proceso de despido colectivo y qué medidas se implementarán para mitigar el impacto en la plantilla. La voluntad de Telefónica de reducir el número de despidos y ofrecer condiciones más favorables para los empleados que opten por salir voluntariamente es un paso en la dirección correcta, aunque aún queda camino por recorrer.

La importancia de la comunicación y el diálogo social

Es fundamental que la empresa mantenga un canal de comunicación abierto con los sindicatos y los empleados durante este proceso. La transparencia en la información y la disposición para negociar son claves para alcanzar un acuerdo que satisfaga a ambas partes y minimice el malestar entre los trabajadores.

El diálogo social es esencial en momentos de incertidumbre como este, donde las decisiones que se tomen tendrán un impacto significativo en la vida laboral de miles de personas. La capacidad de Telefónica para gestionar esta situación con sensibilidad y responsabilidad será determinante para su reputación y su relación con los empleados a largo plazo.

La negociación y el acuerdo final son momentos críticos que marcarán el rumbo de la empresa y su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado.

El futuro de Telefónica en un entorno cambiante

La situación de Telefónica es un reflejo de los desafíos que enfrenta el sector de las telecomunicaciones en un entorno económico en constante evolución. La necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías y a las demandas del mercado es más urgente que nunca, y las decisiones que se tomen en este ERE serán fundamentales para definir el futuro de la compañía.

A medida que avanza el proceso de negociación, todos los ojos están puestos en cómo se desarrollará esta situación y qué medidas se implementarán para asegurar una transición lo más suave posible para los empleados afectados. La atención a las necesidades de los trabajadores y la búsqueda de soluciones equitativas serán esenciales para garantizar un futuro sostenible para Telefónica y sus filiales.