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Inspectores de Hacienda rechazan unificación del empleo público en Cantabria

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Rechazo a la Unificación del Grupo A en la Administración Pública

La reciente aprobación en el Congreso de los Diputados para tramitar una proposición de ley del Parlamento de Cantabria ha generado un intenso debate en torno a la clasificación de los cuerpos y escalas de funcionarios en España. Esta propuesta busca unificar el Grupo A del empleo público, permitiendo que profesionales como enfermeras y fisioterapeutas accedan al subgrupo A1 del Estatuto Básico del Empleado Público. Sin embargo, la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) ha expresado su firme rechazo a esta iniciativa, argumentando que no solo carece de justificación técnica, sino que también perjudica el interés general.

Argumentos en Contra de la Propuesta

La IHE ha calificado la iniciativa como un “atajo político” que, bajo la apariencia de corregir agravios, podría socavar la carrera funcionarial en España. Según la asociación, la propuesta de Cantabria establece una peligrosa frontera difusa entre los grupos A1 y A2 en el ámbito sanitario. Este cambio podría facilitar la entrada de profesionales sin el debido proceso de selección, lo que, a su juicio, degradaría la calidad y la especialización técnica necesarias en estos cuerpos.

La medida podría abrir la puerta a una reclasificación sin precedentes de otros cuerpos de la función pública, que han estado aspirando a convertirse en A1 sin cumplir los requisitos establecidos.

La IHE sostiene que esta fusión de grupos no solo afecta a los profesionales de la sanidad, sino que también podría tener graves consecuencias para el sistema tributario español. Entre los riesgos mencionados se encuentran el debilitamiento de la meritocracia, la pérdida de especialización técnica y un potencial aumento en las dificultades para combatir el fraude fiscal más sofisticado.

Consecuencias del Cambio Propuesto

El impacto de la unificación de los grupos A1 y A2 podría ser devastador para la calidad de las decisiones tributarias en España. La IHE ha advertido que esta medida podría llevar a una degradación de la eficacia de la Agencia Tributaria, lo que podría repercutir negativamente en la recaudación fiscal y en la confianza de los ciudadanos en el sistema tributario.

La organización ha enfatizado que el sistema actual, que se basa en la alta especialización y la rigurosidad en los procesos de selección, es fundamental para mantener la integridad del sistema tributario español. La promoción interna del subgrupo A2 al A1 ya ofrece oportunidades de carrera sin comprometer la excelencia profesional.

Diferencias en el Acceso a los Cuerpos de Hacienda

La IHE ha detallado las diferencias significativas en los requisitos de acceso a los cuerpos de Hacienda. Para el Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda (A1), se exige una formación universitaria de nivel superior, que incluye títulos como Licenciado, Ingeniero, Arquitecto o Grado. En contraste, el Cuerpo Técnico de Hacienda (A2) requiere una titulación universitaria equivalente a diplomado, Ingeniería Técnica, Arquitectura Técnica o Grado, admitiendo también la posibilidad de haber superado tres cursos completos de una Licenciatura.

El proceso de selección para acceder al Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda es particularmente riguroso, con cinco ejercicios eliminatorios, que incluyen dos pruebas orales ante un tribunal y supuestos complejos multidisciplinares. En comparación, el proceso para el Cuerpo Técnico de Hacienda consta de tres ejercicios, sin pruebas orales.

La diferencia en el temario es notable: el acceso a Inspector de Hacienda del Estado abarca 193 temas, mientras que el de Técnico de Hacienda se limita a 87, lo que pone de manifiesto la mayor profundidad analítica y la exigencia conceptual que se requiere para el A1.

El Valor de la Meritocracia en la Función Pública

La IHE ha subrayado la importancia de mantener un sistema meritocrático en la función pública. La propuesta de unificación de grupos podría desvirtuar este principio fundamental, permitiendo que individuos accedan a posiciones superiores sin el mérito necesario. Este cambio podría abrir un precedente peligroso, donde otros cuerpos de la función pública podrían buscar la misma reclasificación, debilitando aún más los estándares de calidad y especialización.

La asociación ha defendido que el acceso a los cuerpos superiores debe estar basado en la competencia técnica y el mérito, asegurando que los profesionales que ocupen estas posiciones tengan la formación y la experiencia adecuadas para desempeñar sus funciones de manera efectiva. La promoción interna ya permite que los profesionales del subgrupo A2 avancen a A1, garantizando que aquellos que lo logran lo hacen a través de un proceso de selección riguroso.

La Resistencia de la IHE ante Cambios Injustificados

La IHE ha manifestado su compromiso de luchar contra cualquier intento de modificar los requisitos de acceso a los cuerpos directivos de la Administración. La asociación considera que cualquier propuesta que busque simplificar estos requisitos, como la presentada por el Parlamento de Cantabria, no solo es injustificada, sino que también puede tener repercusiones a largo plazo en la calidad de la función pública en España.

La IHE ha instado a los legisladores a reconsiderar esta propuesta y a mantener los estándares actuales de acceso a los cuerpos superiores. La organización ha enfatizado que el sistema actual es esencial para garantizar la integridad y la eficacia del sistema tributario, y cualquier intento de modificarlo sin una justificación sólida sería un paso en la dirección equivocada.

El Futuro de la Administración Pública en España

El debate sobre la unificación del Grupo A del empleo público pone de relieve la necesidad de un análisis más profundo sobre cómo se estructuran y se gestionan los cuerpos de la Administración. La IHE ha hecho un llamado a la reflexión sobre la importancia de mantener un sistema que valore la especialización y la competencia técnica, en lugar de ceder a presiones políticas que podrían comprometer la calidad del servicio público.

La resistencia de la IHE a la propuesta del Parlamento de Cantabria es un recordatorio de que la función pública debe ser gestionada con rigor y profesionalidad. La calidad de los servicios que reciben los ciudadanos depende en gran medida de la capacidad y la formación de los profesionales que los ofrecen. Por lo tanto, es fundamental que cualquier cambio en la estructura de la Administración se realice con una visión clara de las implicaciones que puede tener para el futuro del servicio público en España.


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