Regulación

BCE impulsa simplificación regulatoria para fortalecer bancos europeos

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El BCE impulsa una reforma significativa en la regulación bancaria europea

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha dado un paso importante al respaldar las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre Simplificación, bajo la dirección de Luis de Guindos. Este respaldo se traduce en un conjunto de propuestas que tienen como objetivo simplificar el marco regulatorio del sistema bancario europeo, lo que podría tener un impacto significativo en la forma en que operan las entidades de crédito.

El BCE ha presentado un documento con 17 recomendaciones que buscan optimizar la regulación y supervisión del sistema bancario.

Recomendaciones clave del BCE para el sector bancario

El documento presentado por el BCE incluye un total de 17 recomendaciones que abarcan diferentes aspectos del marco regulatorio, de supervisión e información. Estas propuestas serán enviadas a la Comisión Europea, que está trabajando en un informe sobre la situación del sistema bancario, el cual se espera que sea presentado en 2026.

El BCE ha subrayado que el objetivo de estas recomendaciones es mantener la resistencia del sistema bancario europeo mientras se simplifican los requisitos. Esto es fundamental para garantizar que las autoridades microprudenciales, macroprudenciales y de resolución puedan cumplir eficazmente con sus objetivos.

Simplificación de los requerimientos de capital

Una de las propuestas más destacadas es la simplificación del diseño de los requerimientos de capital de las entidades de crédito. Esto implica fusionar los niveles de colchones de capital existentes en solo dos: un colchón no liberable y un colchón liberable, que podría ser reducido por las autoridades en tiempos de dificultad. Además, se sugiere reducir los elementos del marco de la ratio de apalancamiento de cuatro a dos, estableciendo un requerimiento mínimo del 3% y un colchón único que podría fijarse en cero para las entidades más pequeñas.

Mejora de la calidad del capital

El BCE también propone mejorar la calidad del capital de las entidades de crédito. Esto se lograría reforzando la capacidad del capital de nivel adicional 1 (AT1) para absorber pérdidas en condiciones operativas normales. Esta medida se alinea con el Acuerdo de Basilea y contribuiría a mantener la resiliencia del sistema bancario europeo.

El BCE busca que las entidades de crédito mantengan una estructura de capital sólida, alineada con los estándares internacionales.

Aumento de la proporcionalidad en las normas bancarias

Otro aspecto relevante de las recomendaciones es el aumento significativo de la proporcionalidad de las normas bancarias en la UE. Esto implica ampliar el régimen que se aplica actualmente a las entidades de menor tamaño, simplificando las normas de manera prudente y armonizada. Esta medida podría facilitar la operación de entidades más pequeñas, permitiéndoles adaptarse mejor a un entorno regulatorio que, en ocasiones, puede resultar abrumador.

Reciprocidad automática de las medidas macroprudenciales

Para simplificar el marco macroprudencial, el BCE recomienda implementar la reciprocidad automática de las medidas macroprudenciales. Esto significa que todas las entidades de crédito que operan en un país donde se aplica una medida macroprudencial estarán sujetas a esa medida. Esta propuesta busca garantizar una mayor equidad y cohesión en la regulación del sector bancario en toda la Unión Europea.

Alineamiento en los requisitos de resolución

En cuanto al marco aplicable en situaciones de inviabilidad, el Consejo de Gobierno del BCE sugiere un mayor alineamiento entre los requisitos de resolución a los que están sujetas todas las entidades y los previstos para las entidades de importancia sistémica mundial (GSIBs). Esta recomendación es crucial para asegurar que no se reduzcan los componentes de los balances que pueden utilizarse para absorber pérdidas y recapitalizar la entidad en caso de que entre en resolución.

Adopción de normas bancarias mediante reglamentos

Para lograr una mayor armonización en la regulación bancaria, el BCE propone que las normas de la UE se adopten a través de reglamentos directamente aplicables, en lugar de hacerlo mediante directivas. Esta medida facilitaría la implementación de las normas y reduciría la complejidad que a menudo acompaña a la transposición de directivas en las legislaciones nacionales.

Simplificación de la supervisión bancaria

El BCE también ha señalado la necesidad de completar el código normativo único y armonizar las normas sobre autorizaciones, gobernanza y operaciones con partes vinculadas. Esto contribuiría a reducir la complejidad en la supervisión bancaria y facilitaría la labor de las autoridades reguladoras.

Además, se propone simplificar la prueba de resistencia a escala de la UE, racionalizando su metodología y alcance. Los resultados de esta prueba de resistencia revisada serían más útiles tanto para el sistema bancario en su conjunto como para las entidades individuales, mejorando así la coordinación entre los colchones macro y microprudenciales.

Presentación de información y sistema integrado

En cuanto a la presentación de información, el Consejo de Gobierno del BCE sugiere que las autoridades europeas compartan sus datos de manera más amplia. Esto permitiría a las entidades informar una sola vez, creando un sistema de información plenamente integrado a escala europea. Este sistema tendría fines estadísticos, prudenciales y de resolución, y podría establecerse idealmente a través del Comité Conjunto de Información Bancaria.

Implicaciones de las recomendaciones del BCE

Las recomendaciones del BCE tienen el potencial de transformar el paisaje del sistema bancario europeo. La simplificación de los requerimientos de capital, la mejora de la calidad del capital y el aumento de la proporcionalidad en las normas son pasos importantes hacia un entorno regulatorio más eficiente y accesible.

La implementación de estas propuestas podría facilitar la operación de entidades más pequeñas, permitiendo que se adapten mejor a un entorno regulatorio que, en ocasiones, puede resultar complicado. Además, la armonización de las normas y la simplificación de la supervisión podrían contribuir a una mayor estabilidad en el sistema bancario europeo.

La propuesta del BCE busca no solo simplificar la regulación, sino también fortalecer la resiliencia del sistema bancario en su conjunto.

El futuro del sistema bancario europeo

A medida que el BCE avanza en la presentación de estas recomendaciones a la Comisión Europea, el sector bancario europeo se encuentra en un momento crítico. La cooperación internacional y la aplicación plena de Basilea III son esenciales para garantizar que las entidades de crédito operen en un entorno que no solo sea regulado, sino también eficiente y resiliente.

La atención se centrará ahora en cómo la Comisión Europea responderá a estas recomendaciones y qué medidas se implementarán en los próximos años. La expectativa es que estas reformas no solo beneficien a las entidades de crédito, sino que también contribuyan a la estabilidad económica general de la región.

Con la mirada puesta en el futuro, el BCE continúa trabajando para garantizar que el sistema bancario europeo sea capaz de enfrentar los desafíos que se presenten, manteniendo al mismo tiempo la confianza de los ciudadanos y de los inversores en su solidez y fiabilidad.


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