Banco de España reduce previsiones de crecimiento del PIB 2025

El Banco de España ajusta sus previsiones económicas para los próximos años

El Banco de España ha realizado un ajuste significativo en sus previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para los años 2025 y 2026. En un contexto económico global marcado por la incertidumbre y los cambios en las políticas comerciales, el organismo ha decidido recortar sus estimaciones en tres décimas para 2025, situando el crecimiento en un 2,4%. Para 2026, la proyección ha sido ajustada a la baja en una décima, alcanzando un 1,8%.

Contexto de incertidumbre global

El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, presentó estos datos durante su intervención en el Congreso de los Diputados. La situación actual de la economía española se encuentra bajo una elevada incertidumbre, lo que ha llevado al organismo a realizar este ajuste. A pesar de que la exposición comercial directa de España a Estados Unidos es relativamente limitada en comparación con otras grandes economías de la Unión Europea, la exposición indirecta en ciertos sectores, como el químico, puede tener un impacto considerable debido a la interconexión de las cadenas globales de valor.

La incertidumbre económica afecta a las empresas, siendo un 30% las que se ven impactadas por los aranceles.

Impacto de los aranceles en el crecimiento

Desde el Banco de España se advierte que, en un escenario más adverso, donde se produzca una escalada arancelaria prolongada, el crecimiento de la economía española podría verse reducido en 0,4 puntos porcentuales en 2025 y en 0,7 puntos en 2026. Este impacto también se reflejaría en la inflación, que podría disminuir entre 3 y 5 décimas en esos mismos años.

El gobernador Escrivá destacó que la economía española está experimentando una desaceleración en su crecimiento, pasando de tasas superiores al 3% a una tasa cercana al 2,5% en el primer semestre de 2025. La menor contribución del sector exterior se ha señalado como el principal factor detrás de esta desaceleración, lo que ha llevado a un aumento de la preocupación entre las empresas.

La incertidumbre como factor clave

La encuesta realizada por el Banco de España pone de manifiesto que la incertidumbre es el principal factor que afecta a las empresas. Un 80% de las empresas afectadas por los aranceles ha declarado que la incertidumbre económica es un factor relevante en sus decisiones. Esta situación ha llevado a muchas empresas a replantear sus estrategias y a ser más cautelosas en sus inversiones y operaciones.

La incertidumbre económica se ha convertido en un reto para las empresas españolas, que buscan adaptarse a un entorno cambiante.

Proyecciones de inflación y mercado laboral

En cuanto a la inflación, el Banco de España ha mejorado ligeramente sus proyecciones, situando la tasa de inflación general promedio en 2,4% para 2025, una décima menos de lo que se había proyectado anteriormente en marzo. Se espera que este proceso desinflacionario continúe en 2026, momento en el que la tasa de inflación general promedio podría descender hasta 1,7%.

Respecto al mercado laboral, el organismo ha mantenido su previsión de la tasa de paro en 10,5% para 2025. Sin embargo, ha elevado en dos décimas su proyección para 2026, situándola en 10,2%. Esta ligera variación refleja las tensiones en el mercado laboral y el impacto de la incertidumbre económica en la creación de empleo.

Déficit público y deuda

En el ámbito fiscal, el Banco de España ha decidido mantener sus estimaciones para el déficit público en 2,8% para 2025 y 2,6% para 2026. Esta estabilidad en las proyecciones de déficit sugiere un enfoque cauteloso por parte del organismo, que busca asegurar la sostenibilidad fiscal en un entorno económico incierto.

Por otro lado, en lo que respecta a la deuda pública, el Banco de España ha elevado su previsión para 2025 en una décima, alcanzando el 101,4% del PIB. Esta cifra se mantendría también en 2026, lo que indica que la deuda pública seguirá siendo un tema relevante en la agenda económica del país.

Reacciones y perspectivas

La reacción del mercado ante estas nuevas proyecciones ha sido de cautela. Los analistas económicos están observando de cerca cómo las políticas económicas y los cambios en el entorno global afectarán a la economía española en los próximos años. La incertidumbre provocada por los aranceles y la evolución de las relaciones comerciales a nivel internacional son factores que podrían influir significativamente en el crecimiento económico.

Las empresas, por su parte, están tomando medidas para adaptarse a este nuevo contexto. La necesidad de diversificar mercados y reducir la dependencia de sectores vulnerables se ha convertido en una prioridad para muchas organizaciones. La adaptación a un entorno económico cambiante es esencial para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo.

Conclusiones de un entorno complejo

El ajuste en las previsiones del Banco de España refleja un entorno económico complejo y lleno de desafíos. La combinación de incertidumbre global, aranceles y la evolución del mercado laboral son factores que están moldeando el futuro de la economía española. La capacidad de las empresas para adaptarse a estos cambios será crucial para su éxito en los próximos años.

La situación actual exige un enfoque proactivo por parte de los responsables de la política económica y de las empresas. La colaboración entre el sector público y privado será fundamental para afrontar los retos que se avecinan y garantizar un crecimiento sostenible en el futuro.

La adaptación y la resiliencia serán claves para las empresas en un entorno económico incierto.

En este contexto, el Banco de España seguirá monitorizando la situación económica y ajustando sus previsiones según sea necesario. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán determinantes para el rumbo de la economía española y para la estabilidad de las empresas que operan en el país. La necesidad de un enfoque flexible y adaptativo se hace más evidente que nunca en un panorama económico en constante cambio.