Agricultura sostenible: clave para enfrentar incertidumbre global en Mediterráneo

La agricultura como pilar estratégico en tiempos de incertidumbre global

En un mundo cada vez más marcado por la incertidumbre y la emergencia climática, la agricultura se erige como un elemento clave para la cooperación y el desarrollo en el ámbito internacional. Durante el foro Verso Sud, celebrado en Sorrento, Italia, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, destacó la importancia de este sector en el contexto mediterráneo, donde los países enfrentan retos comunes que requieren una respuesta coordinada y efectiva.

La seguridad alimentaria debe convertirse en un elemento central de la cooperación internacional.

Desafíos comunes en el Mediterráneo

Los países del arco mediterráneo comparten una serie de desafíos que afectan directamente a sus sistemas alimentarios. En su intervención, Planas subrayó que los recientes acontecimientos internacionales han generado disrupciones en los flujos comerciales, limitando el acceso a alimentos en diversas regiones del mundo. Este panorama resalta la necesidad de que la seguridad alimentaria se convierta en un pilar esencial de la política de seguridad global.

La inestabilidad política, los conflictos y las crisis económicas son factores que agravan la situación. En este sentido, el ministro hizo hincapié en que es imperativo trabajar juntos para garantizar un suministro alimentario seguro y estable, lo que a su vez contribuiría a la paz y el progreso en la región.

Transformación de los sistemas agroalimentarios

Ante los desafíos actuales, Luis Planas defendió la necesidad de una "transformación profunda" de los sistemas agroalimentarios. Esta transformación debe dirigirse hacia modelos más sostenibles, sociales y rentables. La sostenibilidad se presenta no solo como una opción, sino como una obligación en el contexto actual, donde los fenómenos climáticos extremos son cada vez más frecuentes y severos.

El ministro instó a la Unión Europea a desempeñar un papel protagónico en esta transformación, tanto a nivel político como financiero. Es crucial que la UE refuerce su autonomía estratégica, diversifique sus fuentes de suministro y reduzca la dependencia exterior de materias primas esenciales. Esta estrategia no solo beneficiaría a los países miembros, sino que también fortalecería la posición de la UE en el ámbito internacional.

El comercio internacional y el multilateralismo

Planas también abordó la importancia del comercio internacional basado en normas, subrayando que el multilateralismo es fundamental para garantizar el progreso y la estabilidad global. En un mundo interconectado, los países deben trabajar juntos, ya que "solos no se va a ninguna parte". Esta interdependencia resalta la necesidad de fortalecer alianzas y colaborar en la búsqueda de soluciones a problemas comunes.

El papel del Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (Ciheam) fue otro de los puntos destacados por el ministro. Este organismo se presenta como un actor técnico clave en la cooperación agroalimentaria en la región mediterránea, facilitando el intercambio de conocimientos y buenas prácticas entre los países.

El modelo español como ejemplo a seguir

Luis Planas reivindicó el modelo español de agricultura como un ejemplo de eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad. A pesar de su alta exposición a fenómenos climáticos extremos, España ocupa el cuarto lugar en valor de producción agraria dentro de la Unión Europea. Este éxito se debe, en gran medida, a las políticas impulsadas por el Gobierno español.

Entre estas políticas, Planas destacó la mayor inversión histórica en la modernización de regadíos, que asciende a más de 2.500 millones de euros hasta 2027. Esta inversión no solo mejorará la eficiencia del uso del agua, sino que también contribuirá a la sostenibilidad del sector agrícola. Además, el sistema español de seguros agrarios se considera uno de los más consolidados de Europa, ofreciendo una red de protección frente a crisis de origen climático, sanitario o de mercado.

La Estrategia Nacional de Alimentación (ENA) ofrece herramientas eficaces para garantizar un suministro estable y seguro de alimentos en todo el territorio.

Innovación y tecnología en la agricultura

En su discurso, Planas también hizo hincapié en la necesidad de apoyar a los agricultores en su proceso de adaptación a los cambios climáticos. La innovación y la investigación son fundamentales para enfrentar los desafíos del futuro. En este sentido, el ministro abogó por la adopción de nuevas tecnologías, como la agricultura de precisión y las nuevas técnicas genómicas, que permitirán optimizar la producción y minimizar el impacto ambiental.

La gestión hídrica sostenible es otro aspecto clave en esta transformación. Con el aumento de las temperaturas y la disminución de recursos hídricos en muchas regiones, es esencial desarrollar estrategias que aseguren un uso eficiente del agua en la agricultura. La implementación de tecnologías avanzadas y prácticas sostenibles contribuirá a la resiliencia del sector frente a los retos climáticos.

El papel de la cooperación internacional

La cooperación internacional se presenta como un elemento fundamental para abordar los retos que enfrenta la agricultura en el contexto actual. Los países mediterráneos deben trabajar juntos para desarrollar soluciones que garanticen la seguridad alimentaria y promuevan un desarrollo sostenible. Esta colaboración no solo beneficiará a los países involucrados, sino que también contribuirá a la estabilidad y el progreso en la región.

El foro Verso Sud se erige como un espacio propicio para fomentar este tipo de diálogos y construir alianzas estratégicas. La presencia de ministros de diferentes países del arco mediterráneo en este evento subraya la importancia de la colaboración en la búsqueda de soluciones comunes.

La agricultura como motor de desarrollo sostenible

La agricultura no solo es un sector económico; es un motor de desarrollo sostenible que puede contribuir a la reducción de la pobreza y la mejora de la calidad de vida en las comunidades. A través de políticas adecuadas y un enfoque en la sostenibilidad, es posible transformar la agricultura en un pilar fundamental para el desarrollo social y económico.

La implementación de prácticas agrícolas sostenibles puede generar empleo, mejorar la salud pública y contribuir a la conservación del medio ambiente. En este sentido, es crucial que los gobiernos y las organizaciones internacionales trabajen juntos para promover un enfoque integral que beneficie a todos los actores involucrados en la cadena de valor agroalimentaria.

El futuro de la agricultura en un mundo cambiante

A medida que el mundo enfrenta desafíos sin precedentes, el papel de la agricultura se vuelve cada vez más relevante. La necesidad de garantizar un suministro alimentario seguro y sostenible es más urgente que nunca. La colaboración entre países, la innovación y el compromiso con la sostenibilidad serán determinantes para enfrentar estos retos.

El sector agrícola tiene el potencial de ser una parte fundamental de la solución a los problemas climáticos y sociales que afectan a la humanidad. Con el apoyo adecuado y una visión compartida, es posible construir un futuro en el que la agricultura no solo satisfaga las necesidades alimentarias, sino que también contribuya al bienestar general de la sociedad.