España y Portugal impulsan la transición energética europea con innovación

España y Portugal: Líderes en la Transición Energética Europea

La Iniciativa Ibérica de Industria y Transición Energética (IETI) ha presentado un análisis que destaca la posición privilegiada de España y Portugal para jugar un papel fundamental en la revitalización de la competitividad europea a través de la transición energética. Este estudio fue revelado durante el Foro Económico Mundial (WEF) en Davos, donde se discutieron las estrategias necesarias para que Europa avance hacia un futuro más sostenible y competitivo.

Un Análisis Profundo de la Competitividad Europea

La IETI, liderada por McKinsey & Company y respaldada por destacados líderes industriales, ha subrayado que la transición energética no solo representa un desafío, sino también una oportunidad significativa para que Europa cierre la brecha de productividad con otras regiones líderes. El informe señala que, si se implementan las estrategias adecuadas, el continente podría generar hasta un billón de euros en valor añadido para el año 2030. Este monto es entre tres y seis veces la inversión anual necesaria para alcanzar el objetivo de emisiones netas cero.

La transición energética puede transformar el panorama industrial europeo, ofreciendo un camino hacia la sostenibilidad y la competitividad.

Recuperación del Liderazgo Industrial

El análisis de McKinsey destaca que, en el contexto de la desindustrialización y la pérdida de competitividad que ha afectado a Europa, España y Portugal tienen la capacidad de actuar rápidamente. Gracias a sus abundantes recursos naturales, un reservorio de talento y una infraestructura existente, ambos países están en una posición única para convertirse en hubs estratégicos de industrias críticas. Esta transformación podría impactar positivamente en el PIB de la región, generando aproximadamente un millón de empleos, de los cuales 700.000 serían en España y 300.000 en Portugal.

Ventajas Competitivas en Energía y Nuevas Industrias

El informe sostiene que España y Portugal no solo pueden mejorar la competitividad de las industrias existentes, sino que también tienen la oportunidad de atraer inversiones en nuevas industrias emergentes. En el sector energético, ambos países están bien posicionados para convertirse en los proveedores de energía más rentables de Europa. La producción de biocombustibles, combustibles basados en hidrógeno y hidrógeno verde se presenta como una oportunidad clave para diversificar y fortalecer la matriz energética del continente.

Cinco Acciones Clave para la Transición Energética

Para capitalizar estas oportunidades y mejorar la competitividad de España y Portugal, la IETI ha identificado cinco acciones esenciales:

1. Incentivos Efectivos: Es fundamental desplegar esquemas de incentivos que cierren la brecha de costes entre las soluciones verdes y las alternativas basadas en combustibles fósiles.

2. Marcos Regulatorios: Proporcionar un marco regulatorio efectivo y estable es crucial para garantizar la previsibilidad de los proyectos y atraer inversiones.

3. Reducción de Cargas Administrativas: Simplificar los procesos de permisos y reducir las cargas administrativas ayudará a acelerar la implementación de proyectos.

4. Financiación Robusta: Desarrollar proyectos sólidos que garanticen esquemas de financiación robustos y estables es esencial para el éxito de la transición.

5. Despliegue de Redes Eléctricas: Implementar un despliegue urgente y eficiente de las redes eléctricas permitirá satisfacer la creciente demanda de energía renovable.

La colaboración entre los sectores público y privado es vital para lograr una transición energética efectiva y sostenible.

Apoyo Empresarial y Financiero

Los líderes empresariales han expresado su apoyo a las iniciativas propuestas por la IETI. El CEO de BBVA, Onur Genç, ha enfatizado la necesidad de políticas climáticas que proporcionen señales de demanda claras e incentivos para facilitar la transformación industrial. Además, ha subrayado que la agilización de los permisos y la mitigación de riesgos serán fundamentales para mejorar la viabilidad financiera de los proyectos.

Por su parte, Miguel Stilwell d'Andrade, CEO de EDP, ha destacado que para desbloquear el potencial del hub verde en la península ibérica, es crucial mejorar las inversiones en redes y garantizar la estabilidad regulatoria a nivel nacional y europeo. Ignacio Sánchez Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, ha añadido que Europa debe aprovechar sus recursos renovables, como el viento, el sol y el agua, para generar precios estables y reducir las importaciones.

Desafíos en la Regulación y la Inversión

El CEO de Naturgy, Francisco Reynes, ha puesto de relieve la necesidad de una regulación más simple y clara que sea coherente con los objetivos climáticos establecidos. La regulación debe facilitar la inversión y la innovación en el sector energético. Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, ha hecho un llamado a las instituciones europeas y a los estados miembros para que acompañen a las empresas en la búsqueda de un futuro energético competitivo y descarbonizado.

Héctor Grisi, CEO de Santander, ha advertido que la transición energética requerirá una cantidad significativa de capital. Ha manifestado el compromiso del sector financiero, y en particular de Santander, para apoyar esta transición y convertirla en una prioridad estratégica.

El Futuro de la Industria en la Península Ibérica

La transición energética no solo es una cuestión de sostenibilidad, sino que también representa una oportunidad para revitalizar la industria europea. La creación de un ecosistema que favorezca la inversión en tecnologías limpias y la innovación es esencial para asegurar que España y Portugal se conviertan en líderes en este ámbito. La colaboración entre el sector público y privado será crucial para alcanzar estos objetivos.

La urgencia de actuar es evidente. La combinación de recursos naturales, talento humano y un entorno favorable para la inversión puede permitir a España y Portugal no solo recuperar su competitividad industrial, sino también establecer un modelo a seguir para otras naciones europeas en su camino hacia la sostenibilidad y la descarbonización.