Fitch mejora perspectiva de España a positiva por crecimiento económico

Fitch mantiene la calificación crediticia de España y mejora su perspectiva a positiva

La agencia de calificación crediticia Fitch ha decidido mantener la nota de emisor a largo plazo para la deuda soberana de España en 'A', mientras que ha elevado su perspectiva a positiva desde estable. Esta decisión, anunciada recientemente, refleja la confianza de Fitch en la capacidad de España para enfrentar los desafíos económicos y políticos que se presentan en el horizonte.

Factores estructurales que impulsan el crecimiento

Según Fitch, la mejora en la perspectiva se debe a los avances en los factores estructurales que han aumentado el potencial de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español. La agencia destaca que las tendencias positivas en el mercado laboral, impulsadas por una fuerte migración neta y diversas reformas, han sido fundamentales para fortalecer la resiliencia del país ante posibles shocks externos.

La agencia de calificación ha señalado que estas tendencias son indicativas de un futuro prometedor para la economía española.

El análisis de Fitch indica que España podría superar a sus pares de la eurozona en términos de crecimiento, gracias a la mejora de la competitividad y la ausencia de desequilibrios macrofinancieros. La proyección de crecimiento del PIB real para 2024 se sitúa en un 2,9%, y se espera un crecimiento medio del 2,2% para el periodo 2025-2026, en comparación con el promedio del 1,5% de la eurozona.

Aumento del potencial de crecimiento

Fitch ha revisado al alza su visión sobre el potencial de crecimiento de España, elevándolo a cerca del 2% para el periodo 2024-2028. Este aumento se fundamenta en un mayor crecimiento de la oferta de mano de obra, destacando que la mano de obra extranjera será un motor importante para el crecimiento de la oferta laboral, lo que compensará la disminución natural de la población en el país.

La calificadora de riesgos ha afirmado que las tendencias actuales sugieren que la población en edad de trabajar en España se expandirá al doble de la tasa proyectada de los grandes pares europeos. Esto representa una oportunidad significativa para el mercado laboral español, que se beneficiará de una mayor diversidad y capacidad de adaptación.

Estabilidad macroeconómica y deuda pública

Otro aspecto destacado por Fitch es la ausencia de desequilibrios macrofinancieros en España, que se manifiesta en un sector bancario sólido y un bajo endeudamiento del sector privado. La ratio de deuda pública, que se situó en el 105,1% del PIB en 2023, ha disminuido en 14 puntos porcentuales desde su pico pandémico del 119,3% en 2020. La agencia tiene como objetivo que esta ratio se sitúe por debajo del 100% del PIB en 2027, en el marco del Plan Fiscal y Estructural de Medio Plazo (PMMP) 2025-2028.

Fitch prevé una disminución más gradual de la deuda, estimando que alcanzará el 101,2% del PIB en 2027. Sin embargo, esta proyección se basa en la falta de visibilidad de las medidas de consolidación fiscal.

En comparación con otros países de la eurozona, la ratio de deuda de España es más del doble de la mediana "A" (que se sitúa en 49,6%) y es la cuarta más alta de la eurozona, solo superada por Francia (109,9%), Italia (134,8%) y Grecia (163,9%).

Desafíos políticos y su impacto en la calificación

Fitch también ha señalado que el componente de estabilidad política en España es ligeramente inferior al de otros países con calificación 'A'. Esto se debe a la configuración gubernamental altamente descentralizada del país, que puede dar lugar a una mayor fragmentación política en ciertos momentos. La agencia advierte que el Gobierno de coalición minoritario de Pedro Sánchez enfrenta desafíos significativos para implementar su legislación.

La dependencia del apoyo de partidos separatistas puede aumentar los riesgos en la implementación de políticas, como se ha evidenciado en los retrasos en las discusiones sobre los presupuestos de 2024 y 2025. Esta situación política podría obstaculizar el progreso en las reformas estructurales necesarias para acceder a los fondos de la Unión Europea, aunque Fitch reconoce que ya se han aprobado la mayoría de las reformas importantes, como la segunda parte de la reforma de las pensiones y la nueva Ley de Empleo.

Riesgos potenciales para la calificación

Fitch ha identificado varios factores que podrían, de manera individual o colectiva, llevar a una acción negativa sobre la calificación de España. Un aumento en la ratio de deuda pública en relación al PIB, como resultado de déficits fiscales mayores de lo esperado o un crecimiento más débil, podría ser un motivo de preocupación. Además, las tensiones políticas internas, como las que pueden surgir entre el Gobierno regional de Cataluña y el Gobierno central, podrían afectar gravemente la implementación de la política económica y fiscal.

La agencia ha subrayado que el contexto político actual podría generar incertidumbres en la capacidad del Gobierno para llevar a cabo las reformas necesarias, lo que podría tener un impacto directo en la calificación crediticia del país.

El futuro económico de España

A pesar de los desafíos políticos y económicos, la perspectiva positiva de Fitch sugiere que España está en una trayectoria de crecimiento. La mejora de la competitividad, la estabilidad macroeconómica y la capacidad de adaptación del mercado laboral son factores que pueden contribuir a un futuro más brillante para la economía española.

La combinación de una población activa en crecimiento y la capacidad de atraer mano de obra extranjera ofrece a España una ventaja competitiva en un contexto europeo en constante cambio. Esto puede ser clave para mantener un crecimiento sostenible y superar a otros países de la eurozona en términos de desarrollo económico.

Reformas y fondos europeos

La implementación de reformas estructurales y la correcta utilización de los fondos europeos son esenciales para el futuro económico de España. La agencia Fitch ha indicado que, aunque se han logrado avances en varias reformas, la falta de progreso en la reforma fiscal del Plan de Recuperación podría ser un obstáculo.

La capacidad del Gobierno para negociar y ejecutar estas reformas será crucial para asegurar el acceso a los fondos de la UE y, en última instancia, para mantener la calificación crediticia del país. La situación política actual, caracterizada por la fragmentación y la dependencia de partidos separatistas, podría complicar este proceso.

Conclusiones sobre la calificación de España

La decisión de Fitch de mantener la calificación crediticia de España en 'A' y mejorar su perspectiva a positiva refleja una evaluación optimista sobre el potencial de crecimiento del país. Sin embargo, la agencia también ha señalado la importancia de abordar los desafíos políticos y económicos que podrían afectar la estabilidad y el crecimiento a largo plazo.

La combinación de un mercado laboral en expansión, la mejora de la competitividad y la gestión adecuada de la deuda pública serán factores determinantes en el futuro económico de España. La capacidad del Gobierno para implementar reformas y gestionar las relaciones políticas internas será clave para mantener la confianza de los inversores y asegurar un crecimiento sostenible en los próximos años.