Alejandra Quereda resalta la importancia de aprender para 2028

La realidad de la gimnasia rítmica tras los Juegos de París 2024

La gimnasia rítmica ha sido un deporte que ha capturado la atención de muchos a lo largo de los años, no solo por su belleza estética, sino también por la dedicación y el esfuerzo que requieren las atletas. Sin embargo, tras los recientes Juegos Olímpicos de París 2024, la seleccionadora nacional, Alejandra Quereda, ha compartido una perspectiva que refleja la dura realidad de la competición. En sus declaraciones, ha reconocido que estos Juegos han sido "unos Juegos duros" para su disciplina, algo que resuena con la experiencia de muchos en el mundo del deporte.

Expectativas y realidades en la competición

Las expectativas eran altas para el conjunto español, que había llegado a París con la intención de luchar por un lugar en el podio. Quereda subrayó que las gimnastas estaban bien preparadas y que los entrenamientos previos a la competición habían ido según lo planeado. Sin embargo, la naturaleza del deporte competitivo a menudo trae consigo sorpresas inesperadas. "Los ejercicios no salieron tal como habíamos soñado y habíamos trabajado", admitió la seleccionadora. Este tipo de situaciones es común en el mundo del deporte, donde el esfuerzo y la dedicación no siempre se traducen en el resultado deseado.

Un ciclo olímpico lleno de éxitos

Es importante recordar que la trayectoria del equipo español de gimnasia rítmica no ha sido solo un camino de fracasos. Antes de los Juegos de París, el conjunto había disfrutado de un ciclo olímpico notable, logrando subir al podio en múltiples competiciones internacionales. Quereda enfatizó que "ha sido un ciclo magnífico en todos los Mundiales y Campeonatos de Europa", lo que demuestra que el equipo tiene un historial de éxito. Este tipo de logros son cruciales para mantener la motivación y el espíritu de lucha entre las atletas, incluso en momentos difíciles.

La importancia de la representación individual

Otro aspecto que destacó Quereda fue la máxima representación que logró el equipo en estos Juegos, con la clasificación de Polina Berezina y Alba Baustia para la competición individual. Esta representación es un testimonio del talento y la dedicación de las gimnastas, y aunque el resultado no fue el esperado, es un indicativo de que hay una base sólida sobre la que construir. La diversidad de talentos en el equipo es fundamental para el futuro de la gimnasia rítmica en España.

El momento de "resetear"

Ante la adversidad, Quereda ha enfatizado la necesidad de "resetear" y recomponerse. Este proceso es esencial no solo para superar la decepción, sino también para preparar el camino hacia futuros éxitos. "Ahora toca pensar", afirmó, instando a cada atleta a reflexionar sobre su futuro y a encontrar la dirección adecuada para sus carreras. Este tipo de reflexión es vital en cualquier deporte, ya que permite a los atletas aprender de sus experiencias y prepararse para los retos venideros.

Mirando hacia el futuro: Los Ángeles 2028

El horizonte se extiende hacia Los Ángeles 2028, un evento que ya está en la mente de muchos en el ámbito de la gimnasia rítmica. Quereda ha dejado claro que, aunque el camino hacia estos Juegos Olímpicos está lleno de incertidumbres, también está repleto de oportunidades. La posibilidad de acometer una renovación o un cambio en el equipo podría ser el impulso necesario para revitalizar el espíritu competitivo. La preparación para un ciclo olímpico es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y, sobre todo, una mentalidad positiva.

El papel del apoyo y la motivación

El apoyo de entrenadores, familiares y aficionados es crucial en momentos como este. La motivación puede ser un factor determinante en el rendimiento de las gimnastas. Quereda ha instado a las atletas a mantenerse unidas y apoyarse mutuamente en este proceso de recomposición. El deporte no solo se trata de competir; también se trata de construir relaciones sólidas y un ambiente en el que cada atleta pueda prosperar.

Lecciones aprendidas en la adversidad

Cada experiencia, ya sea positiva o negativa, trae consigo lecciones valiosas. Para el equipo de gimnasia rítmica, los Juegos de París 2024 son una oportunidad para aprender y crecer. Quereda ha expresado su esperanza de que, a pesar de la decepción, el equipo pueda salir más fuerte y más unido. La resiliencia es una cualidad que caracteriza a los grandes atletas, y es precisamente esa resiliencia la que permitirá al equipo español enfrentar los desafíos futuros con confianza y determinación.

La historia de la gimnasia rítmica en España continúa, y aunque el camino puede ser incierto, el compromiso y la pasión de las gimnastas y su cuerpo técnico son inquebrantables. La próxima etapa está llena de promesas y, con el tiempo, se convertirán en nuevas oportunidades para brillar en el tapiz.