Daniel Kretinsky interesado en reestructuración financiera de Atos tras retirada de consorcio

El magnate checo Daniel Kretinsky muestra interés en la reestructuración financiera de Atos

El magnate checo Daniel Kretinsky ha expresado su interés en participar en el proceso de reestructuración financiera del grupo tecnológico francés Atos, tras la retirada del consorcio liderado por Onepoint. Esta decisión llega después de que el grupo de David Layani abandonara las negociaciones, considerando que no se cumplían las condiciones para llegar a un acuerdo satisfactorio.

Tras la propuesta de reestructuración planteada por Onepoint y la posterior retirada de la firma, Atos ha recibido una propuesta revisada por parte del comité representativo de sus acreedores (SteerCo), en un intento por cumplir con las necesidades de liquidez a corto y medio plazo del grupo. En este sentido, la compañía francesa ha confirmado que continúan las conversaciones con SteerCo y algunos bancos para llegar a un acuerdo lo antes posible.

En este contexto, Daniel Kretinsky, a través de su grupo EPEI, ha mostrado su interés en participar en el proceso de reestructuración financiera de Atos. Esta decisión se produce después de que el consejo de administración del grupo tecnológico francés desestimara la oferta presentada por el consorcio liderado por EPEI y Attestor Limited, en favor de la propuesta de Onepoint.

La intención de Kretinsky de participar en las negociaciones sobre la reestructuración financiera de Atos refleja su interés en el futuro de la compañía y en contribuir a encontrar una solución duradera para los desafíos financieros que enfrenta. En este sentido, se espera que las conversaciones entre las partes involucradas continúen en las próximas semanas, con el objetivo de alcanzar un acuerdo definitivo durante la semana del 22 de julio de 2024.

A pesar de las dificultades y los desafíos que implica la reestructuración financiera, Atos mantiene su compromiso de llegar a un acuerdo con la mayoría de los acreedores financieros. Sin embargo, la implementación del plan de reestructuración contemplado conllevará una dilución masiva de los actuales accionistas, que verán reducida su participación en la compañía a menos del 0,1% del capital social.