Colaboración entre pymes y grandes empresas clave para aumentar productividad en España

Impulso a la productividad de las pymes para el crecimiento económico

El potencial de crecimiento económico a través del aumento de la productividad de las micro, pequeñas y medianas empresas (pymes) ha sido destacado en un informe reciente del McKinsey Global Institute (MGI). Según el estudio, en España este incremento podría representar un 3,9% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que supondría un impulso significativo para la economía del país.

El informe señala que, si bien en otras economías avanzadas el impacto de aumentar la productividad de las pymes es aún mayor, en España existen sectores clave donde la brecha de productividad es notable y donde se puede lograr una mejora significativa. Entre estos sectores se encuentran la construcción, el comercio minorista, el comercio mayorista y el transporte terrestre.

Las pymes en España representan una parte importante del valor añadido y del empleo en comparación con otras economías avanzadas, pero aún enfrentan desafíos en términos de productividad. Según el análisis de McKinsey, las pymes españolas son un 60% menos productivas que las grandes empresas, especialmente en sectores como el transporte, alojamiento y comida, comercio y otros servicios.

"Acelerar el crecimiento de la productividad siempre ha sido la forma segura de lograr prosperidad a largo plazo y las pymes deben desempeñar un papel crucial en este proceso", ha afirmado el socio senior de McKinsey & Company, Alejandro Beltrán. Es fundamental que las pymes reduzcan la brecha de productividad con las grandes empresas para impulsar el crecimiento económico y aumentar la resiliencia en un mundo incierto.

El estudio también destaca la importancia de la colaboración entre las pymes y las grandes empresas para mejorar la productividad. En dos tercios de los subsectores a nivel mundial, la productividad de las pymes y las grandes empresas está estrechamente relacionada. Aquellas pymes que colaboran estrechamente con empresas más grandes tienen una brecha de productividad un 40% menor en comparación con aquellas que venden principalmente a consumidores finales.

En resumen, el impulso a la productividad de las pymes no solo beneficiaría a estas empresas en particular, sino que también tendría un impacto positivo en la economía en su conjunto. Es fundamental crear un entorno económico favorable para todas las empresas, independientemente de su tamaño, y fomentar la colaboración entre pymes y grandes empresas para impulsar el crecimiento económico y la productividad.