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Innovadora exposición desafía roles de género en el Museo del Romanticismo

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Renovación del Museo Nacional del Romanticismo como sede de PHotoESPAÑA con la exposición 'El despertar de la mujer en el siglo XIX'

El Museo Nacional del Romanticismo ha dado un giro inesperado al convertirse en la sede de la exposición 'El despertar de la mujer en el siglo XIX', un proyecto fotográfico revolucionario que desafía los roles de género de la época. Las artistas Laura San Segundo y Alejandría Cinque han creado una propuesta innovadora que busca redefinir la feminidad decimonónica a través de una instalación performática que ha sorprendido a críticos y visitantes por igual.

Una exposición inmersiva en las estancias del museo

En esta ocasión, PHotoESPAÑA ha abandonado la tradicional sala de exposiciones temporales para adentrarse en las estancias de la planta noble del museo, recreando una vivienda burguesa del Romanticismo. La Sala del Encuentro (Sala XXV), al final del recorrido permanente, ha sido el escenario elegido para albergar esta muestra que desafía los límites del arte fotográfico.

La reinterpretación de los roles de género en el siglo XIX

Laura San Segundo y Alejandría Cinque han tomado como punto de partida la Sala de Billar, donde una serie de retratos femeninos del siglo XIX rodean una mesa de billar, para desarrollar su propuesta artística. A través de la recreación de una partida de billar protagonizada por mujeres vestidas con atributos de la diosa Minerva, las artistas cuestionan la división de espacios domésticos en función de los roles de género de la época.

El simbolismo de Minerva en la lucha por la emancipación femenina

El título de la exposición, 'El despertar de la mujer en el siglo XIX', hace referencia a la figura de Minerva, la diosa clásica de la guerra y la sabiduría. Inspiradas en esta deidad, las 'jugadoras' de las fotografías llevan cascos, pecheras protectoras, trenzas simbólicas y tacos de billar, convirtiendo la partida en un campo de batalla por la emancipación de una feminidad encorsetada y caduca. La metáfora de la lucha se ve reforzada por referencias contemporáneas a luchadoras de videojuegos como Tekken y Street Fighter.


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