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Van der Poel arrasa en París-Roubaix con ataque demoledor a 60 km

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Mathieu van der Poel revalida su título en París-Roubaix y se consolida como el rey de los adoquines

Mathieu van der Poel ha vuelto a hacer historia en la París-Roubaix al conquistar su sexto 'monumento' y revalidar el título logrado el año pasado. El ciclista neerlandés, conocido por ser el nieto de Raymond Poulidor y por su dominio en el ciclocross, demostró una vez más por qué es considerado el mejor clasicómano de la actualidad. Con un ataque a casi 60 kilómetros de meta, en Orchies, Van der Poel dejó atrás a sus rivales y cruzó la línea de meta en el velódromo de Roubaix con una ventaja de tres minutos sobre el belga Jasper Philipsen, el danés Mads Pedersen y el alemán Nils Politt.

Un dominio absoluto desde el inicio de la carrera

Desde el comienzo de la París-Roubaix, los ataques no cesaron en el pelotón, pero el equipo AlpecinDeceuninck, al que pertenece Van der Poel, se encargó de controlar la situación y evitar que prosperaran. Sin embargo, fue en el primer tramo adoquinado, con 100 kilómetros recorridos, cuando el viento y la dureza de la carrera provocaron caídas y cortes en el grupo, dejando atrás a corredores como Iván García Cortina y Oier Lazkano.

Un ataque demoledor a falta de 60 kilómetros para la meta

A falta de 60 kilómetros para la meta, Van der Poel decidió lanzar su ataque definitivo en los tramos adoquinados de MonsenPevele y el Carrefour de l'Arbre. Con su característico cambio de ritmo, el neerlandés dejó atrás a sus perseguidores y se marchó en solitario hacia la victoria. Mientras los demás sufrían por mantener el ritmo, Van der Poel disfrutaba de su superioridad en la carrera.

Van der Poel entra en el velódromo de Roubaix como un auténtico campeón

Poco a poco, la distancia entre Van der Poel y los perseguidores se fue ampliando, y el neerlandés entró en el velódromo de Roubaix sin oposición, confirmando su victoria en la gran clásica de primavera. Con este triunfo, Van der Poel consolida su posición como el rey de los adoquines y se prepara para afrontar nuevos retos en su temporada, con la Amstel Gold Race y la Lieja-Bastoña-Lieja en el horizonte.


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